Mayo y todavía sin novedades

“Maroto confía en que Canarias salve el verano”. “El Gobierno de Canarias, pesimista sobre su inclusión entre las regiones ‘verde’ para el turismo británico”. “La vacunación avanza lentamente”. Las noticias se acumulan mientras los hoteles españoles siguen cerrados. El embajador británico en España declaraba este miércoles que “no puedo asegurar que las islas vayan a ser tratadas separadamente del conjunto del país”, en el que todos sabemos que el País Vasco está por encima de los 500 casos de coronavirus cada cien mil habitantes.

Por todo esto, es normal que hoy muchos empresarios hoteleros vean con pesimismo la temporada. Desde luego, la pretemporada, junio, por ejemplo, será mala. A ver qué ocurrirá en julio y en agosto.

Pero todo el mundo tiene la sensación de que está es una historia que se repite. Empezamos el año con el optimismo de las vacunas, “el año de la recuperación”, pero al final Europa no supo comprar las vacunas, los gobiernos se retrasaron en suministrarles y la historia apunta a que se puede volver a repetir.

La prensa de Baleares publica cómo los empresarios están resolviendo sus problemas por su cuenta en el Caribe: compran las vacunas y listo. En Europa, en España, somos serios y esto no se puede hacer. Pero a cambio, nos enfrentamos a otro año en blanco, que puede ser demoledor para la economía.

Las noticias negativas se acumulan y nadie parece estar al frente del país. Todo se centra hoy en las elecciones en Madrid. Nuestros políticos no parecen estar para otras cosas. 

Hoy mismo, la ministra Maroto aparece en la portada de un periódico nacional diciendo “Madrid no necesita una subida de impuestos”. ¿Esto es en lo que la ministra de Turismo debería de estar centrada en estos momentos?