Los pasajeros de un vuelo de Ryanair que volaba de Sevilla a Barcelona se llevaron un considerable susto este viernes cuando el avión realizó un frenazo en seco poco antes del despegue.
Según informan varios medios, una vez en el avión el piloto comenzó a acelerar hasta que tuvo que dar un frenazo en seco, que impulsó a los pasajeros hacia delante. El avión posteriormente abrió sus puertas y los pasajeros desembarcaron para montarse en autobuses.
El avión tenía problemas técnicos y no se le permitió alzar el vuelo, por lo que el piloto se vio obligado a frustrar el despegue. Los pasajeros fueron ubicados en otro avión para volar hasta Barcelona.
Ante la duda, es lo correcto.