Los ‘antimasificación’ de Mallorca eluden culpar a Airbnb

Los activistas contra el turismo en Baleares prosiguen con los ataques contra su principal motor económico sin tener en cuenta (aparentemente) al gran culpable de la saturación y la falta de vivienda que ellos mismos denuncian, como es el alquiler vacacional (El ‘modelo Armengol’: la vivienda sube un 200% pero los salarios un 23%).

Según recoge Última Hora, representantes del Fòrum de la Societat Civil se limitan a comentar que “el turismo debe decrecer y reconvertirse” porque “hay una sensación general en Mallorca de que nos hemos pasado y tenemos que dar marcha atrás. Llegará un momento en que la gente de aquí no podrá ir a ningún sitio” ( Mallorca: los ‘antiturismo’ reclutarán empleados del sector para las protestas).

Para ello, han puesto en marcha la redacción de un documento que recogerá propuestas de carácter público para la búsqueda de soluciones en este sentido. El objetivo de este movimiento es conseguir “más cohesión respecto al modelo de turismo que queremos” y para ello es clave “escuchar a los protagonistas, que ahora tendrán la oportunidad de aportar propuestas de mejora”.

“Temas como el decrecimiento son cuestiones que cuesta mucho abordar, pero es imprescindible hacerlo para reconfigurar el turismo. Hay que valorar qué plazas están obsoletas y de qué manera hacer que sea atractivo para sus propietarios ponerlas fuera de circulación”, insisten.

No obstante, ni en estas intervenciones, ni en las de los últimos días tras el anuncio de manifestaciones futuras, se ha mencionado el modelo Airbnb pese a ser una de las grandes lacras del archipiélago. Como viene publicando Preferente, entre 2015 y 2023, durante la etapa Armengol, este segmento se disparó un 204% en las islas.

Baleares cuenta ya con 26.443 viviendas vacacionales legales, a las que hay que sumar otras 235.000 que no disponen de licencia. En resumen, la oferta total es de 261.443 alojamientos dedicados a este fin, de los cuales el 90% operan de forma ilegal.