Escocia retrasa dos años el impuesto turístico tras escuchar a las empresas

El gobierno de Escocia ha frenado la creación del impuesto turístico, debido al temor a que su puesta en marcha pueda tener efectos negativos sobre el sector.

Escocia prácticamente había decidido permitir a los ayuntamientos que pudieran crear impuestos sobre el turismo. Edimburgo, la capital, uno de los focos de atracción turística, había incluso determinado el importe de la tasa por pernoctar. Sin embargo, los empresarios turístico mostraron seriamente su preocupación, agravada por los riesgos del Brexit, todo lo cual condujo al gobierno a decidir aparcar este tema hasta 2021, según confirmó Fiona Hyslop, la secretaria de Turismo del gobierno regional.

Muchos municipios, sobre todo aquellos que tienen un volumen de turismo muy importante, como es el caso de Edimburgo, que prácticamente tenía todo preparado para introducir el impuesto.

La secretaria de Turismo, Hyslop, del partido nacionalista escocés, declaró al diario The Scotsman que “yo estoy comprometida en apoyar el turismo y en facilitar su éxito, que es bueno para el negocio y para toda Escocia y sus habitantes. Algunas veces –añadió– es muy complicado defender todos los intereses. Nosotros tuvimos una negociación directa con otros partidos que nos permitido tramitar una ley que autoriza a los municipios a crear sus impuestos. No habrá obligación de crear el impuesto. Pero como consecuencia de la situación actual, hemos decidido que esta ley entrará en vigor con un poco de retraso, garantizando el futuro del sector”.

En este proceso, dijo la ministra, se escuchó la preocupación de los empresarios, lo cual generó alarma en el gobierno y, como medida precautoria, se ha aplazado su entrada en vigor.