Ryanair pasa de la ley

Hace ahora cuatro meses que Ryanair puso en marcha su política de cobrar aparte por llevar en cabina una maleta de mano convencional. Sí permite gratuitamente un bulto de escasas dimensiones.

En aquel momento, en España se dijo que era ilegal esta medida porque la ley establece que las aerolíneas deben incluir en el precio del billete el derecho al transporte de un equipaje de cabina. En  Italia fueron un poco más lejos porque la propia autoridad expedientó a Ryanair y también a WizzAir, que aplica una política similar.

Han pasado los meses, en el caso italiano incluso ha habido sanciones (tres millones de euros para la irlandesa, un millón para la húngara), pero Ryanair no ha cambiado sus prácticas. No sólo eso sino que Ryanair ha dicho públicamente que, diga lo que diga el estado italiano, va a mantener sus prácticas con los pasajeros. O sea, que pasa de la ley. Que le da igual. El próximo 2 de octubre se fallará el recurso presentado, pero Ryanair dice que no hará caso de lo que se decida.

Esta es la situación completamente ridícula en la que nos encontramos: por un lado, cada estado europeo tomando decisiones por su cuenta –lo cual es absurdo– y por otro la primera aerolínea de Europa diciendo que no va a cambiar sus prácticas por lo que diga un gobierno. En España, después de hacer algo de ruido, el poder se esconde, no sea cosa que le ocurra como en Italia.

Es hora de que en estos asuntos haya y se aplique un criterio único. No se pueden aplicar políticas locales a cuestiones supranacionales, por un lado y, por otro, lo que se decida se tiene que aplicar sí o sí, si es que queremos que las administraciones sean respetadas.

Yo no me voy a meter demasiado con este asunto de las maletas porque no sé si al final no será que Ryanair tiene razón, pero sí digo que no se puede ir hacia adelante y hacia atrás al mismo tiempo, como parece que está ocurriendo con nuestras administraciones.