A pocos días de constituirse la sociedad, los Benetton dicen que quieren las autopistas
El escándalo de Alitalia sigue su curso, interminable. Como saben, el Gobierno italiano diseñó una operación de salvación de la aerolínea en la que el principal accionista de la nueva sociedad será la compañía pública de trenes, Ferrovie dello Stato con el Tesoro y unos inversores privados. Estos, los privados, son fundamentalmente dos, por un lado la americana Delta y por otro Atlantia, un consorcio empresarial propiedad de la familia Benetton (Aplazado de nuevo el plazo para crear la ‘nueva’ Alitalia).
Ya ha habido problemas con Delta porque no está claro qué papel quiere reservarse en la gestión de las rutas internacionales a Estados Unidos.
Pero ahora el problema es mucho mayor porque corre el riesgo de que Atlantia se descuelgue de la operación.
El gran negocio de Atlantia es la gestión de la red de autopistas italiana. Hace unos meses, al caer el puente Morandi, en Génova, el gobierno arremetió duramente contra Atlantia, sugiriendo que le iba a quitar las autopistas. Sin embargo, después Atlantia se presentó para rescatar Alitalia, con lo que hacía un favor al Gobierno, dado que nadie en el país tenía interés serio en la aerolínea pública. Era un escándalo porque parecía que Atlantia aceptaba entrar en Alitalia para quedarse con las autopistas, pero nadie dijo nada.
Hasta ahora, cuando Atlantia dice que sólo se va a quedar con Alitalia si le renuevan la concesión de las autopistas. Nunca antes esto se había vinculado explícitamente. El escrito de Atlantia no deja lugar a dudas: dice que “La persistencia de una situación de incertidumbre en lo que respecta a Autostrade per l'Italia o incluso más que el comienzo de una medida de caducidad (revocación de la concesión) no sería, por un sentido de responsabilidad atribuible tanto a los recursos financieros necesarios para proteger los intereses de nuestros aproximadamente 40 mil accionistas, italianos y extranjeros, de los aproximadamente 31 mil empleados del grupo y de todas las partes interesadas, para participar en una operación que es costoso, compleja de gestión, y de alto riesgo". Firma el presidente de Atlantia, Fabio Cerchiai.
Así, si se confirma esta posibilidad, nos encontraríamos con que este 15 de octubre, enésimo plazo para constituir la sociedad que gestione Alitalia, todo quedaría en nada (Las contradicciones de Alitalia).
Sigue el vodevil con Alitalia,una cia que debería estar cerrada puesto que no hace otra cosa que competir por una parte del mercado con ayudas públicas.
Toda esta inmundicia arrastra a Europa a la ruina. Apliquen la ley YA.
Una vez mas la mafia italiana actuando sin tapujos y Europa haciendo la vista gorda.