Así seduce Airbus a United

United no es una aerolínea más. Fue propiedad de Boeing durante mucho tiempo. Es el símbolo del matrimonio con Boeing, de la fidelidad al fabricante americano. Pero United tiene que presentar resultados y Boeing le está amargando la vida. La aerolínea básicamente tiene aviones Boeing, siendo los 737Max 9 una de sus últimas incorporaciones. Así le va. Hasta esta semana los tenía parados, acumulando pérdidas. Pero lo peor es que tanto Delta como American sí apuestan por Airbus, y les va mejor (United anuncia que va a pensar en comprar Airbus).

United tiene encargados 277 aviones más de Boeing, de los que una parte importante son del modelo 737Max 10 (con la opción de compra de otros 200), avión que aún no ha sido certificado y con el que el fabricante confía salvar su imagen, si es salvable. Pero Scott Kirby, el CEO de la aerolínea, dijo hace unos días en la presentación de resultados que se está pensando si seguir con el 737Max 10, por los dolores de cabeza que le está causando Boeing.

Lógicamente, cuestionar a Boeing quiere decir pensar en Airbus, porque nadie más en el mercado que pueda ofrecer una alternativa: esto es muy simple.

Pero hay un problema: la lista de espera de Airbus es interminable y United tendría que soportar un calvario de varios años hasta hacerse con un Airbus. Pero ahí aparecen las ‘artes’ de seducción del grupo europeo que está dispuesto a mucho antes que perder un cliente así. La multinacional ha salido a comprar puestos en la cola entre otras aerolíneas que tienen pedidos. ¿Espera que le entreguen un avión A321 dentro de un año? ¿Qué dinero quiere para retrasar ese derecho dos años? El avión sería para conquistar a United y la aerolínea, dependiendo de cual, se lleva dinero sin volar, sin gastar combustible, sin huelgas, sin riesgos. Un gran negocio.

Pensemos que hay aerolíneas a las que parece que se les ha ido la mano con sus compras. Ahora mismo viene a la cabeza Wizz Air, que espera varios cientos de nuevos A321 y que, sin embargo, lleva ya varios años perdiendo dinero. ¿No le interesaría enjuagar pérdidas, satisfacer un poco al inversor, ralentizar su crecimiento tan desmesurado y madurar su producto a cuenta de Airbus?

Así se las gastan en la aviación con contratos tan grandes.