El ser humano es muy raro. Y si es rico, rarísimo. Vean ustedes qué está pasando en Estados Unidos: la gente se ha lanzado a comprar billetes de avión para volar de noche. Las aerolíneas han subido el precio de esos vuelos hasta en 500 dólares. Delta incluso ha puesto algunos vuelos especiales.
La única diferencia entre un vuelo normal, a precios normales, y estos que operarán en varios estados del centro de Estados Unidos el próximo 8 de abril, es que volarán a oscuras. Y por eso la gente paga más. Literal.
La oscuridad, es verdad, no se produce porque sea de noche, sino por un eclipse. Pero es la única diferencia. De hecho, si usted espera cinco horas, puede volar también en la oscuridad y pagar un precio similar al de volar de día. Pero los americanos han perdido la cabeza con subirse a esos aviones que o bien cruzan la zona a oscuras o bien vuelan dentro de ellas.
El fenómeno natural muy infrecuente tendrá lugar desde última hora de la mañana en una franja de espacio que va desde Texas, al sur, hasta el noreste, en Maine. Después en Canadá también se podrá volar a oscuras durante ese mismo día. Y después, a esperar hasta la noche o bien hasta 2044.
Francamente, no deja de ser un poco descabellado. Obviamente, la sensibilidad ambiental, la solidaridad con los más necesitados y no sé cuántos valores más han de quedarse en espera porque ahora tenemos esta urgencia muy urgente.
Hay gente con mucho dinero que por lo visto se aburre y no sabe en que gastarlo. Pero para estos no tendrían que ser 500, tenían que ser 500 mil.
Pues chica, si pueden pagarlo, bien por ellas.