Jean Pierre Farandou es el director general de los ferrocarriles franceses. Hace unos días concedió una entrevista a RTL en la que habló de la huelga convocada para este fin de semana, en medio de las vacaciones escolares, por una sección, la de los controladores ferroviarios.
Farandou explica que, ante la convocatoria de paro, la empresa decidió pagar una bonificación adicional de 400 euros a todos los trabajadores ferroviarios, aumentó el subsidio para la vivienda en las zonas en las que los precios han subido, acordó 3.000 ascensos adicionales y creó 1.100 puestos de trabajo, entre ellos 200 controladores más. No obstante, este colectivo mantiene el paro.
Y ahí vienen las reflexiones de Farandou que me parecen de gran interés. “Es complicado decir que sí a todo porque también es una obligación del jefe decir qué es posible y qué no es posible”. Pide coherencia entre los diferentes colectivos del ferrocarril, porque “no porque tengamos la capacidad de molestar a los franceses deberíamos poder conseguir más”.
Observen qué reflexión más razonable: los salarios de los trabajadores deben de estar en función del valor que añadan en el proceso productivo, no según la capacidad para dificultar la vida a todos. Cuando uno mira muchos colectivos, no sólo en Francia sino también en España, hay algunos vinculados con el transporte cuyos salarios no tienen relación con su formación, con su trabajo, sino con su capacidad de bloquear el país en caso de huelga.
Algo absolutamente injusto, vergonzoso, corporativo y despreciable.
Similar a lo que sucede con los argumentos y reflexiones que ofrecen en el Medio entre noticias sesgadas y opiniones torticeras, cuyos emolumentos desmerecen holgadamente la enjundia necesaria para influir en los lectores una imagen amable, pero crítica de las fortalezas, beneficios e imponderables del Sector/Industria.
Poco más o menos se epata con ese cuajo suelto de bajos, que el asalariado NO merece lo que gana, aún peor, gana por encima de sus posibilidades versus productividad. Poco más o menos lo que ha dicho IDA esta semana, “total si se van a morir igual de pobres para qué otorgarles más.!!!” Menudo despilfarro.
IDA Es una vulpécula
¿Para que pagar a trabajdores si podemos tener esclavos o robots que no hacen huelga?. Los revisores de los trenes no son imprescindibles ni siquiera necesarios, en muchos paises europeos los biletes se controlan aleatoriamente y pueden pasar semanas en viajes diarios que no veas uno, incluso en Francia en los TGV en determinadas ciudades se controlan en el andén y no ves uno en todo el trayecto, y para eso se puede poner a los directivos de la SNCF que ellos si merecen sus sueldazos aunque la empresa pierda dinero a espuertas, total, lo pagan los contribuyentes, ¡que más dá!, pero si es el de los currantes, entonces ya hay que poner pegas. Y po cierto, para ciertas opiniones, tampoco hace falta pagar elevados sueldos.
En definitiva, para el referente mundial del turismo ls solución es bajada de salarios.
Eso lo dice el CEO, que se lleva 300.000 al año, por jugar al Golf, Comidas y Reuniones absurdas
Mientras la compañía que dirije la mantiene, y de paso su sueldo, el contribuyente, no los que viajan, porque la compañía estatal de ferrocarriles francesa no ha ganado un euro, o un franco, en la historia reciente, de los últimos viente o treinta años.
Un señor entra a comprar un loro en una tienda de animales y pregunta por el precio de uno al que ve muy aseado, la jaula limpia, comiendo poco y que está continuamente contando chistes del mejor repertorio de Eugenio entre canción y canción mientras toca la guitarra.
Pues son 1000 euros, le dice el dependiente.
El señor quiere interesarse por otras posibilidades e inquiere por el precio de otro loro con una pinta desastrosa a la par que casi poco higiénica.
Este está por 5000 euros.
El señor, sorprendido, le comenta al dependiente que no entiende como puede ser que ese loro que a parte de sucio ni tan siquiera ha dicho una sola palabra en todo el rato puede ser mucho mas caro que el otro que es un dechado de virtudes.
El dependiente se lo explica. Es que este loro es el jefe del otro.
En el caso que nos ocupa, se trata de puestos de trabajo, guste o no guste a algunos, privilegiados. Citaría otro, también francés, los controladores aéreos. A que tanto unos como otros no hacen la huelga en fechas en las que harían menos daño....