Un profesor con bufanda de forofo

Absolutamente genial la entrevista que este digital reprodujo al profesor emérito de la Universidad de Baleares, Pere Salvà. Genial porque es muy difícil analizar un discurso con tan poco rigor en alguien que a estas alturas debería ser más serio y, sobre todo, debería haber aprendido a disimular más los colores de su equipo político (“La situación en Baleares es insostenible”).

Salvà muestra su horror ante las políticas que puedan surgir en Baleares con el acuerdo entre el Govern del Partido Popular y los hoteleros. Ya sabemos que está jubilado, pero debería recordarse que no hace ni cinco meses que los hoteleros y el anterior Govern pactaban sus políticas, mientras él callaba.

Ahora, dice Salvà, el turismo se ha convertido en estresante. Justamente ahora. Justamente desde el 28 de mayo. Antes, cuando las cosas eran exactamente igual que ahora, Salvà no notaba esa presión.

Aún más disparatada es su preocupación sobre cómo les vamos a dar de comer a tantos turistas. Francamente, nunca había escuchado esta preocupación por parte de alguien con su formación. Hay dos cosas que Salvà pasa por alto: primero, que hoy en Mallorca se puede comer carne de ternera de Kobe, como si fuera de Sineu. Y, segundo, que el día que no haya comida, no habrá turistas. La idea de que vayan a visitarnos turistas para pasar hambre es simplemente un absurdo, como una gran parte de sus respuestas.

Equipara la situación de Baleares a la de la España vacía, aquella en la que los pueblos se han quedado sin habitantes. Es verdad que existen riesgos de muchos tipos en Baleares, pero no parece que la comparación con la España desierta sea la más adecuada. Incluso en Baleares, teniendo un problema de crecimiento demográfico propio, la inmigración que tenemos compensa ampliamente la situación.