Boeing ya ha terminado la construcción del primer dron de prueba que puede abastecer de combustible a los aviones en pleno vuelo. La Marina de Estados Unidos ha firmado un contrato por valor de 805 millones para llevar a cabo la fase de ingeniería, desarrollo de producción y fabricación de cuatro aviones/dron no tripulados MQ-25 Stingray.
Se trata del primer cisterna volante no tripulante operativo de la Marina y que además podrá ser usado desde los portaaviones. La factoría de Boeing de Sant Louises la encargada de este programa, que se pondrá en marcha en 2024.
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