Esta es la historia de Stuart Freeman, un copiloto que es grabado en su primer día de trabajo un avión comercial. Un limpiaparabrisas defectuoso amenaza con retrasar el avión de la compañía Easyjet. Al final El capitán Thomas Wenger tuvo que tomar el control del aterrizaje de Stuart en el último momento. Voló de Milán a Bari, un trayecto corto para empezar.
Cuando estás más pendiente de cómo quedas delante de las cámaras, máxime en tu primer día, pues las cosas suelen salir mal...., ¡qué frivolidad!!
Me parece una falta de respeto al cliente/pasajero y a los compañeros