Wamos Air: “Nuestra prioridad es volver a beneficios este año”

A las puertas del verano, Wamos Air daba un giro radical a su estrategia: abandonaba de forma sorpresiva la operativa regular en el Caribe para centrarse en el chárter, wet lease y carga. Con este movimiento estratégico, “muy meditado” por el equipo directivo, la aerolínea buscaba acelerar el proceso de recuperación en el que ya se encontraba inmersa.

Los resultados obtenidos por la empresa en estos más de cuatro meses después del anuncio demuestran lo acertado de la decisión. El artífice del proyecto, Enrique Saiz, explica en una entrevista concedida a Preferente el momento actual que atraviesa la compañía y sus planes y previsiones de futuro.  

Pregunta. ¿Cómo ha ido la transformación de Wamos Air?

Respuesta. Siempre fuimos capaces de capear cualquier crisis a lo largo de los años haciendo lo que mejor sabemos hacer, reinventarnos y adaptarnos en cada momento, por muy difícil que fuese. Gracias a esa gran resiliencia, Wamos Air ha sido una compañía que siempre estuvo en beneficios desde que comenzó a operar en el año 2003. Lógicamente ninguno sabíamos a lo que nos enfrentábamos con la pandemia ni estábamos preparados para algo así, pero sabíamos que no podíamos quedarnos parados y simplemente esperar a que pasase todo y las cosas volviesen a la normalidad. De la noche a la mañana, absolutamente la totalidad de la plantilla se remangó y se puso a trabajar sin descanso para así garantizar la continuidad de la compañía y sobrevivir.

Fuimos la aerolínea y su tripulación ejemplar los que se lanzaron sin pensarlo dos veces a rescatar a los ciudadanos españoles y británicos residentes en Wuhan con un Boeing 747 cuando nadie se atrevía a salir de sus casas. Fuimos capaces de repatriar a más de 100.000 pasajeros repartidos por todo el mundo en sólo unos meses cuando muy pocas compañías estaban dispuestas a volar dadas las fuertes restricciones y el pánico generalizado. Nuestros tripulantes no lo dudaron ni un momento, eran tiempos difíciles para todos, pero había que llevar a sus hogares a todas esas decenas de miles de pasajeros.

Fuimos la primera aerolínea española en conseguir la exención por parte de nuestra autoridad AESA para convertir los aviones a “semi cargueros” retirando todos los asientos y transportando carga en cabinas y bodegas. Hemos transportado miles y miles de toneladas de material Covid y demás productos de primera necesidad por todo el mundo durante cerca de dos años.

En resumen, puedo decir con gran orgullo que Wamos Air ha sido una compañía ejemplar con una increíble iniciativa, gran capacidad de adaptación y que una vez más ha demostrado de lo que es capaz de conseguir gracias a su increíble equipo humano.

P. ¿Qué balance hace de los últimos tiempos y ahora en lo que llevamos de año como aerolínea de carga y chárter?

R. La pandemia ha supuesto, por desgracia, el mayor varapalo de la historia de la aviación y para Wamos ha sido lo más duro que hemos vivido en nuestros casi veinte años de vida. A lo largo de nuestras dos décadas de historia hemos atravesado varias crisis, pero esto no ha sido comparable. Hemos estado al límite, pero hemos conseguido salir adelante gracias a una plantilla que lo ha dado absolutamente todo y que no se ha rendido nunca. También gracias al soporte recibido por las entidades financieras y a la valiosa colaboración del fondo de ayuda de la SEPI.

Por otro lado, los lessors, y especialmente Aercap, también han jugado un papel fundamental en este proceso gracias a la confianza que siempre han depositado en Wamos Air. Pudimos renegociar un calendario de pagos con ellos y así cumplir con todas nuestras obligaciones y pagar hasta el último euro.

Hemos apostado por la carga y el chárter en los últimos tiempos después de esta época tan dura.  Ya estamos asomando la cabeza con un equipo completamente alineado con nuestra nueva estrategia y ahora estamos más centrados en el negocio chárter, hemos conseguido cambiar el rumbo de Wamos con la única finalidad de especializarnos en lo que mejor sabemos hacer y, sobre todo, en volver a la rentabilidad. Nuestra prioridad ahora es volver a números negros este mismo ejercicio y recuperar la senda de crecimiento y consolidación previa a esta dura crisis.

P. ¿Como ha vivido la plantilla estos dos años tan difíciles?

R. Por desgracia, con el comienzo de la pandemia hubo que tomar decisiones muy duras y drásticas, no siendo capaces de mantener los 900 empleados que formaban la plantilla en marzo del 2020. No quedó más remedio que tomar esas medidas y acogernos todos a un ERTE para así garantizar la viabilidad de la compañía y sus empleados y sobrevivir en esta época tan complicada. Usamos todo tipo de palancas a nuestro alcance para cumplir con nuestras obligaciones más prioritarias y, sobre todo, para que todos y cada uno de sus empleados cobrasen su nómina a final de mes sin retrasarnos ni en una sola ocasión. El comportamiento de la plantilla ha sido ejemplar y lo han dado absolutamente todo por la compañía, sacrificando parte de su nómina debido al ERTE y trabajando de sol a sol para salir adelante. Han demostrado una valía y un compromiso inigualable y, gracias a ellos, ahora podemos contarlo.

P. ¿Está respondiendo la demanda como esperaban?

R. Efectivamente, la demanda ha repuntado este año de forma significativa y tenemos la totalidad de la flota volando y cumpliendo con todo tipo de contratos con nuestros clientes repartidos por todo el mundo.

Hemos volado durante este año y seguimos volando en varios casos para compañías tan importantes como Iberia, Air Europa, Condor, Tui o Jet2, entre tantas otras. Hemos iniciado recientemente un nuevo contrato para la compañía BoA -Boliviana de Aviación- operando varias frecuencias semanales entre España y Bolivia durante los próximos meses de invierno. Adicionalmente a este contrato, comenzaremos a volar en el hemisferio sur en tan sólo unos días para otra gran legacy carrier como es Air New Zealand, cubriendo su ruta entre su base -Auckland- y Perth (Australia).

Fue realmente difícil tener la compañía preparada para hacer frente a esta demanda tan desproporcionada y eso nos obligó a tener a todos los tripulantes técnicos y de cabina totalmente entrenados y listos para volar, así como todo el personal de mantenimiento “ready to go”, siendo todos ellos la clave de nuestro éxito este año.

P. ¿Qué previsión tiene para este invierno y el próximo año? Se comenta que se puede retraer la demanda de forma significativa, ¿opina usted lo mismo?

R. Las previsiones que tenemos para este invierno son bastante optimistas, ya que contamos con varios contratos cerrados de medio y largo término que nos permitirá pasar unos meses relativamente tranquilos y con buena actividad. Esto le dará mucha estabilidad a la compañía en estos tiempos tan revueltos y nos ayudará a coger aire para planificar y trabajar en el próximo año y así poder embarcarnos en nuevos retos. Confiamos asimismo que la temporada alta del próximo 2023 sea similar a la de este año y así continuar con nuestra senda de crecimiento y beneficios.