Actualmente, la norma europea que obliga a las aerolíneas a indemnizar con un mínimo de 250 euros a partir de un retraso de más de tres horas en un vuelo es de 2004. En 2013 se quiso revisar, pero el lío que se organizó aconsejó postergar las cosas. Pero ahora, la nueva presidencia Checa no quiere dejar pasar el tiempo. Y de nuevo se está armando un lío monumental (La picaresca, intacta).
Las aerolíneas aducen que no tiene lógica pagar 30 euros por un vuelo y que la indemnización mínima sea de 250; los consumidores dicen que "si vas de Lituania a Portugal por 30 euros y te quedas atrapado durante dos días entre vuelos, ¿es correcto recibir una compensación de unos pocos euros". Quien habla es Steven Berger, gerente del grupo de presión Beuc, de los consumidores.
Hay un segundo gran terreno para la controversia. Hoy, si ocurre algo que se denomine "circunstancia extraordinaria", las aerolíneas no pagan. Y eso satura los tribunales porque para las aerolíneas muchas cosas son "extraordinarias", pero para los consumidores son menos (Caos por las cancelaciones de vuelos de Easyjet y Tui).
El conflicto se agrava porque ha surgido en Europa una industria del litigio ante las aerolíneas. Como estas frecuentemente no contestan o se niegan a pagar al consumidor final, hay organizaciones que cobran una parte de la indemnización a cambio de litigar, lo que hace que las aerolíneas se enfrenten a muchas más demandas que si fueran directamente a dialogar con los viajeros.
Por cierto, ¿saber por qué razón la negociación de 2013, del nuevo reglamento, quedó parada? No fue por las presiones, siempre existentes, sino porque nadie se aclaraba sobre cómo tratar al aeropuerto de Gibraltar que tanto España como Gran Bretaña consideran que son de su jurisdicción. Así que, ante el conflicto, mejor dejar todo como estaba.
Pero ahora la República Checa, tras el escándalo de la pandemia con las aerolíneas, ha decidido aclarar todo esto y resolverlo.
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El problema no es tanto el billete, si no que por culpa de que la aerolínea no cumple su parte, yo me puedo perder la reserva de un hotel en el destino y eso es muchísimo más caro, por no hablar de causas aún mayores. Yo mismo, debo estar todos los días el 1 de septiembre en un centro o pierdo mi empleo (así que, obviamente, si reservo vuelos, no me marcho la última semana de agosto, pero hay gente que sí se arriesga).
Que se fastidien, tienen lo que se merecen. Efectivamente, han surgido diferente plataformas de abogados por toda Europa para litigar contra las aerolíneas en base al Reglamento UE261/04 y ahí es donde les tocan el bolsillo, a pesar de que para pleitear no hace falta abogado al ser reclamaciones inferiores a 2000 euros por pasajero. Y ahí, está el problama para las aerolíneas, que si el pasajero pleitea por su cuenta aunque pierdan, solo pagan la compensación, pero si éstos son representados por esas plataformas de abogados, además de la indemnización tienen que pagar las costas, que pueden ser de miles de euros por pleito y ahí está el negocio para esas plataformas. Pero todo esto ha surgido porrque aquellas vieron un filón de oro por el incumplimiento reiterado por las aerolíneas de la ley. Así que tienen lo que se merecen, ellas se lo han buscado, tan es así que si no pusieran todos los obstáculos posibles y tomaran a sus clientes por idiotas, esas plataformas no hubieran surgido porque no tendrían lugar a ser. Sin embargo, el dinero, poderoso caballero, puede y llevan tiempo presionando en Bruselas para "aflojar" la ley, obivamente a su favor, y no me cabe duda de que lo conseguirán, por desgracia el consumidor es el último "mono".