Enésima aprobación del plan de reforma de Playa de Palma

¿Cuántas veces en los últimos quince años los periodistas hemos escrito que la reforma de Playa de Palma está lista para ser aprobada? Decenas de veces. Ahora, nuevamente, la prensa de Baleares vuelve a publicar que en dos meses estará aprobado lo que ahora se llama Plan de Reforma Integral (PRI). Sin embargo, la prensa añade que el consorcio aprobó esta reforma, pero que ahora tiene que pasar por otro organismo urbanístico. No obstante, si todo esto fuera cierto, la aplicación del PRI la debería llevar a cabo el siguiente gobierno, de forma que ya se imaginan ustedes que lo normal será que tengan ideas nuevas y aparquen todo esto que tiene 'tufillo' a Partido Popular.

Ustedes se acordarán de qué hablamos: Playa de Palma es una zona turística madura (por no decir que ya está degradándose), la más popular de Baleares, con más de 35.000 camas. Su reforma ya se debatía en el 2000. Los socialistas decían que era primordial demostrar al mundo que éramos capaces de cambiar una zona turística de arriba a abajo. Por ello se consiguió lo imposible, que hubiera un órgano en el que estaban presentes tanto los conservadores como los socialistas. Cuando el PP perdió las elecciones, la izquierda modificó todo el modelo, lo presentó en medio mundo, logró el acuerdo ecologista (nada difícil cuando hablamos de la izquierda) y, finalmente, los propios socialistas se sumieron en una batalla interna que congeló el proyecto. En total se gastaron 33 millones de euros para nada.

Ahora, en esta legislatura que acaba en mayo, los conservadores introdujeron lo que ellos llaman sensatez, realismo, moderación (convenía, porque el dinero para la inversión se había esfumado por que no se gastó). El pasado verano, el proyecto estaba ya acabado, pero ¡oh! faltaba adaptarlo a la normativa estatal, de forma que hubo que invertir varios meses más paseando papeles de un lado para otro, hasta que ahora sí, ahora dicen que las cosas están acabadas.

El consejero de Turismo, Jaime Martínez, explica que en el segundo semestre del año se van a licitar proyectos por valor de 15 millones de euros, una minucia al lado de lo que se lleva gastado en los planes y proyectos, sin que nadie asuma responsabilidad alguna. Según el conseller, el Gobierno central dispone de 83 millones para gastar en la zona, esperando a que los proyectos estén listos.

Yo, me perdonarán, soy aguafiestas. En el probable caso de que haya un cambio de gobierno, ¿va a aceptar la izquierda este plan que ha hecho la derecha? Lo veo: rueda de prensa urgente para explicar que ellos sí van a introducir sensatez, que el plan es desarrollista, que no sirve y que habrá que volver a reformarlo todo. Será la quinta legislatura modificando papeles, tramitando planos, pagando arquitectos, abriendo periodos de información pública.

Probablemente no existe en España otro proyecto más mal gestionado, en el que llegó a implicarse todo el Gobierno central que hizo un consejo de ministros monográfico en Palma para mostrar su absoluto compromiso con algo que ni ha existido ni aún existe. Dramático ejemplo de la incompetencia que tenemos en este país.