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EDICIÓN ESPAÑA

LA CRÓNICA DEL FIN DE SEMANA

El futuro turismo de ensueño de la Barcelona de Colau

La 'sucursal' barcelonesa de Podemos alarma al sector con una moratoria al alojamiento turístico y el intervencionismo de la futura alcaldesa
Se considera al empresario turístico enemigo mientras proponen un Consejo Ciudadano de Turismo

Los cruceros, a la expectativa de Colau

Barcelona es una de las ciudades con más gancho turístico de Europa. A partir de las Olimpiadas de 1992, ha ido encadenando una sucesión de éxitos que la han convertido en un comodín. La eclosión hotelera ha ido a la par. Se han construido plazas y más plazas y, aunque los expertos creían que no iba a haber clientes suficientes, Barcelona ha respondido, el mercado ha regresado y el éxito ha sido constante.

 

Barcelona-Parque-GuelNo obstante, como ya comentara en esta misma sección, no todo el mundo está contento. Barcelona tiene su economía engrasada con el turismo, pero esto no satisface a todo el mundo. Es cierto que muchos turistas han cometido excesos, habitualmente vinculados al alcohol. Pero lo cierto es que una parte de la población, según las encuestas, mantenía posturas críticas, sobre todo en La Barceloneta.

 

Los resultados electorales del 24 de mayo parecen haber dado la mayoría a Ada Colau, la 'sucursal' de Podemos en la Ciudad Condal, quien pretende poner freno al turismo, para alarma del sector. Digo “parecen haber dado la mayoría” porque en realidad Colau sólo obtuvo 11 de los 41 concejales, muy lejos de la mayoría. Pero es la minoría mayoritaria y parece que formará gobierno, apoyada por otras formaciones que no sabemos qué piensan del turismo pero que, en todo caso, valorar otras medidas de Colau más que esta y por ello no va a dejar de apoyarla.

 

Colau es pues la representación de esa minoría crítica con el turismo, que por los juegos de las mayorías y minorías, parece que ahora aplicará su programa.

 

¿Qué pretende hacer Colau?

 

Lo primero es "establecer una moratoria de concesión de nuevas licencias para todos los tipos de alojamiento turístico (viviendas de uso turístico, hoteles, albergues...) hasta la aprobación de un Plan Especial urbanístico de regulación del turismo". Esto significa parar el crecimiento del sector probablemente en beneficio de las empresas instaladas, que podrán regular vía precio el incremento de la demanda.

 

A los empresarios les preocupa un poco más el argumentario altamente intervencionista que hay detrás de todo este planteamiento. Porque Colau dice que estos conflictos están causados por “los intereses de algunos lobbies empresariales” a quienes atribuye “una serie de conflictos con el turismo” como “el aumento de precios, los problemas de convivencia, la destrucción del tejido social y económico de barrios enteros y la saturación del paisaje urbano”. ¡Vaya con los lobbies! han destruido Barcelona pero no han influido como para evitar una alcaldesa frontalmente opuesta a ellos.

 

Es fácil entender la preocupación de los empresarios, quienes han visto que incluso tras las elecciones, las soflamas contra la hostelería se mantienen.

 

La idea declarada de este partido es que todo lo recaudado por la tasa turística que se paga en Barcelona (21,4 millones de euros el año pasado) se quede en Barcelona y en lugar de ser destinado a la promoción comercial, se destine a dar alquiler social a los residentes, a ayudar a los comercios de proximidad y a educar al turista. Todo muy pintoresco. ¿Por qué el turismo tiene que pagar alquileres sociales? ¿Van a venir a España los turistas para ser educados? ¿De verdad?

 

Los pequeños comercios, 'els botiguers', también se verían atendidos. Se propone apoyar las “iniciativas colectivas de pequeños comercios, cooperativas y empresas incipientes relacionadas con el turismo”, se supone que hasta que crezcan, momento en el que empiezan a ser odiosas para esta mentalidad.

 

Se ha anunciado que se trabajará para que los barceloneses no sean expulsados de los espacios públicos, cosa que aparentemente sucedía hasta el presente, según se deduce.

 

Ese dinero también serviría para aumentar los espacios verdes y para garantizar la suficiencia del transporte público en momentos de alta afluencia de turismo.

 

Como es tradicional en la cultura autogestionaria, se crearía un “consejo ciudadano de Turismo” -ya lo entienden: las bases, los luchadores, el barrio- que establecería las prioridades en el gasto del dinero del turismo, y que tendría capacidad para fiscalizar la gestión del organismo que gestiona el turismo.

 

Es cierto que hay motivos en Barcelona para enmarcar la actividad turística y evitar que se desmadre. Incluso es posible que haya que frenar el aumento de la oferta de alojamientos. Pero una buena parte de este lenguaje y de esta lógica están desfasados. Y, por supuesto, consideran al empresario turístico un enemigo. Parece evidente que se parte de una realidad imaginaria que sueña con la existencia de pequeños empresarios amistosos que venden sus productos baratos a los vecinos amigos, con los que charlan en las esquinas, sin interés económico alguno.

 

Encajar todo esto en el mundo real puede dar lugar a más de un esperpento y, quizás, a alguna solución. Pero es comprensible que pánico de los empresarios del turismo. Y de los demás.


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    2 Comments
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    juanpalomo
    8 años

    Jaime Amador, tu critica no tiene ni pies ni cabeza. Quizá eres tu uno de esos empresarios que saldrá malherido? Pobrecito...

    Pilar
    8 años

    ¿Y por qué no tiene ni pies ni cabeza?

    Muy acertada en muchos aspectos, especialmente en el supuesto poder de los lobbies que no han sido incapaces de lograr que Ada Colau sea la alcaldable mejor situada.

    Pero, para sacar un poco del tema turismo receptivo y comprobar como en el fondo nos importa todo un pimiento excepto nuestro culo:

    * ¿Qué opina la señora Colau de las empresas que infringen derechos laborales y de los consumidores en su ciudad tipo Ryanair?

    * ¿Por qué no hace un llamamiento a los barceloneses para que compren en los pequeños comerciales de toda la vida y no en los centros comerciales? Con eso si se salva, seguro, el comercio de proximidad

    * ¿Por qué no ha programado una reunión urgente con los lobbies turísticos? Ahí me descubro ante Carmena... vamos a hablar desde ya, Carmena ya ha empezado a hablar con Bankia ¿a qué espera Colau?

    * ¿Qué tiene que opinar del turismo hooligan que arrastra el Barça?

    En fin.. y me dejo preguntas en el tintero

    Acabo de recibir unas fotos de un familiar que está de crucero por Croacia... ¡¡¡¡espectacular!!!!! ¿De verdad España se puede permitir perder siquiera un turista? ¿De verdad Ada Colau quiere que Barcelona aparezca en la prensa internacional como una ciudad donde los turistas no son bien recibidos? ¿Nos hemos vuelto locos o qué?

    España sólo tiene un par de cosas que funcionan y han funcionado a través del tiempo: la agricultura (el sector primario en general) y el turismo. Y no tiene nada de malo. Somos privilegiados. Tan privilegiados que siendo potencia turística un muy alto porcentaje de la población no habla bien inglés.

    Luego si eso hablamos de qué tipo de turismo queremos... pero es que hasta en eso Barcelona no lo está haciendo nada mal ¡qué tienen el congreso más importante del mundo! Turismo deportivo, turismo cultural, turismo de compras, cruceros, vacacional, gastronómico, eventos... Claro que hay algo que mejorar, pero mejorar no significa destruir... de hecho, como siga por ese camino, creo que al final lo que va a hacer es espantar al turismo de calidad de la ciudad.

    A mi no me da miedo Podemos y eso que hay cosas que me espantan. estoy deseando que Carmena sea alcadesa y eso que parte de su programa me preocupa. Pero tengo ganas de ver cómo manejan la gestión... Y sin embargo pienso que Barcelona, y por extensión toda España, tiene un grave problema con Colau ¿cómo puede estar al frente del sistema una anti-sistema? No es una crítica personal; la admiro como activista y pienso que en la sociedad también tienen que tener algo de voz estos movimientos pero no un altavoz y desde luego, no el bastón de mando

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