Cierra el turoperador sueco Detur y sus clientes quedan tirados

Detur acaba de anunciar que paraliza sus operaciones por lo que resta de 2022, lo que equivale a su cierre, al menos momentáneo. El turoperador no habla de un cierre sino de una especie de refundación, que tendrá que tener lugar en los próximos meses. No obstante, a día de hoy, sus clientes han quedado tirados por el mundo. La compañía les aconseja que paguen los costes de su regreso de su bolsillo y que después reclamen.

En la ciudad sueca de Sundsvall, un autobús con 50 viajeros tuvo que retornar porque el vuelo quedó cancelado. Otro grupo que debía de partir rumbo a Creta recibió un correo con la cancelación de la operación. Durante la jornada, varios medios de comunicación suecos informaron de cómo los viajeros de Detur en Turquía se han visto obligados a pagar sus hoteles a pesar de que ya han pagado un viaje combinado.

Los hoteles en los destinos están impidiendo al viajero abandonar si no paga sus habitaciones, por el temor, probablemente bien fundado, de no cobrar más ese dinero. Testimonio provenientes de Turquía hablan de peleas entre los huéspedes y el personal del hotel después de que se pidiera a los clientes de Detur que pagaran ellos mismos sus habitaciones.

En un comunicado, Detur atribuye su crisis a la inflación y la guerra de Ucrania, y dice que este parón le permitirá afrontar una reorganización y un "reinicio" de cara a “un futuro mejor".

Hann Bornstedt, de la oficina del consumidor sueca, afirmó ayer que, según la directiva europea de Viajes Combinados, el viajero tiene derecho al reembolso del viaje, para lo que hay que dirigirse a Detur por escrito. La empresa dice que el viajero no ha de pagar directamente en el hotel, lo cual no será fácil de explicar ante las recepciones de los propios hoteles.