Boeing y la Nasa preparan el reemplazo del 737 Max

Boeing tiene dos problemas muy graves: por un lado, no tiene competidor para el A321XLR de Airbus, que se está quedando con todo el mercado de los aviones de un pasillo largo-radio. Y el segundo es aún más serio: el 737 ya no da más (Airbus avanza en la puesta a punto del esperado A321XLR).

De hecho, el Max es un modelo un poco forzado para el diseño histórico de su estructura. De modo que es hora de pensar en algo nuevo, lo cual en aviación quiere decir pensar a diez años (El Boeing 737 Max vuelve a reinar tras su lavado de cara).

Y eso es lo que desvela Bloomberg, la agencia de noticias americana, que explica que Boeing planea disponer de un prototipo de avión de un pasillo para finales de esta década, que pueda convertirse en el sucesor del 737.

Ese modelo provendrá de una línea de trabajo que lleva ya quince años conjunta entre Boeing y la Nasa, que les ha llevado a diseñar un nuevo concepto con alas extralargas y finas, que reducen el efecto arrastre y consecuentemente el consumo, y que tienen estabilizadores diagonales unidos a la panza del fuselaje.

El nuevo diseño, que también afecta a los motores, debe proporcionar un 30 por ciento adicional de ahorro en el consumo respecto a los aviones actuales. Clahoun, el director general de Boeing, dijo que “tenemos la intención de desarrollar un avión que será difícil de comercializar inicialmente”.

Bloomberg explica que aún este modelo no tiene un nombre comercial. En realidad, porque tampoco aún está claro si funcionará. Calhoun señala que “seguro, un día tendrá un papel que desempeñar”, pero nadie sabe si ese día está cercano.

Boeing no desarrolla un concepto totalmente nuevo de avión desde el principio de los años cincuenta, cuando hizo el Dash 80, que después aportó ideas para el 707.