Airbus y Boeing echan el freno: menos entregas que en 2022

Airbus y Boeing, los dos grandes fabricantes de aviones del planeta, siguen teniendo serias dificultades para satisfacer a unas compañías aéreas necesitadas de aviones para reforzar o actualizar sus flotas. Ambos grupos cierran el primer cuatrimestre con cifras de producción más bajas que hace un año (Revés para Airbus: “Vamos a tener grandes problemas con el suministro”).

Airbus continúa por encima de su máximo rival. De enero a abril ha fabricado 181 aviones, siete menos que en los mismos meses de hace un año. Boeing, por su parte, se queda en 156 unidades, 26 por debajo de las producidas en el mismo tramo de 2022.

Tanto Airbus como Boeing se han visto obligados a ralentizar la producción como consecuencia de los problemas de la cadena de suministro. Así lo han reconocido en reiteradas ocasiones sus propios directivos, que esperan recuperar los ritmos previos a la pandemia en los próximos años (Airbus ralentiza la producción por problemas de suministro).

Por si no fuera suficiente con los retrasos de sus proveedores, Boeing tiene el problema añadido del 737 Max. Como ha publicado Preferente, ha tenido que paralizar todas las entregas por el incumplimiento de un estándar de calidad en dos piezas que van junto al fuselaje (El problema de Boeing con el 737 Max amenaza el verano).

En lo que respecta al mes de abril, Boeing ha entregado 26 aeronaves, nueve menos que hace un año, y ha recibido 34 pedidos, 12 menos. Airbus termina el mes con 54 aviones producidos, ocho más que en 2022, y tan solo cinco pedidos.