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EDICIÓN ESPAÑA

LA CRÓNICA DEL FIN DE SEMANA

Aena no sabe qué hacer con el aeropuerto de Londres Luton

Seis meses después de haber adquirido el 40 por ciento del capital, el Gobierno ahora no tiene claro si llegar al 51
Una razón para la parálisis es que Fomento no ve con buenos ojos el salario que tenía y conserva el director de la terminal británica

La estrategia de una empresa es algo muy serio: si está acertada, funciona, gana dinero y el proyecto progresa. Si falla, si varía, si no está clara, si es inestable, aquello es un barco a la deriva. Las estrategias no se diseñan cada año: se conciben, se perfilan y después se aplican durante el tiempo. Como mucho, alguna adaptación a los cambios puntuales, pero sin alterar la esencia. El secreto está en eso, en la fórmula.

 

4528999962_d1799196e2Las empresas diseñan sus estrategias para muchos años, porque sus proyectos son duraderos. En cambio, en la política sólo se piensa en las siguientes elecciones. En el mejor de los casos, eso significa cuatro años. Aunque cada día es más normal pensar sobre todo en el titular del periódico de mañana, porque eso da resultados inmediatos; eso permite un reconocimiento del superior (nunca del ciudadano, que al final no decide nada porque el político depende de quien de un dedazo lo pone en el sitio), un activo explotable. ¿El medio plazo? Dios dirá.

 

Como consecuencia, que un Gobierno dirija una empresa de verdad es un riesgo, porque puede estar variando la estrategia a ritmo de los titulares de los periódicos que, como sabemos, hasta hace bien poco cambiaban cada día y ahora a cada instante.

 

Este es un ejemplo chocante, aunque ciertamente no el único, del desorden en el que nos movemos: Aena, la empresa pública que gestiona los aeropuertos. Hace sólo seis meses compró por casi 500 millones de euros una participación significativa en el aeropuerto de Luton, en Londres. Ahora, en cambio, ya no sabe para qué. Literal. La cuestión se suscita porque, tras esa inversión que supuso comprar el 40 por ciento del capital, ahora tiene la opción de comprar otro 11 por ciento (tiene aún un pequeño plazo de los 11 meses de los que inicialmente disponía y que comenzaron a contar en noviembre pasado, cuando formalizó la compra) y entonces gestionar aquello según su modelo, si es que lo tiene. Pero no sabe qué hacer.

 

El otro socio del aeropuerto, Ardian, quiere saber si se tiene que desentender de la gestión o no. El socio creía que Aena había comprado para gestionar. ¿No era un grupo experto en gestión? ¿No gestiona todos los aeropuertos de España? De hecho, cuando el ente entró en Luton, tenía varias participaciones en aeropuertos de América, lo que sugería que quizás quería dedicarse a esto como si fuera una empresa privada más. No estaría mal, de hecho muchas empresas públicas francesas o alemanas salen por el mundo a competir como si fueran privadas. Es su estrategia, su modelo, su plan. Pero finalmente dejó América y sólo le queda España y Luton.

 

Y ahí viene el lío: Aena necesita ahora que el Consejo de Ministros autorice la compra de ese 11 por ciento adicional, que le daría una mayoría de gestión. Pero el Consejo no tiene estrategia aérea, sino elecciones que ganar. Y ahora al ministerio le da pánico mantener al director general del aeropuerto de Luton, porque su salario es muy superior a los salarios españoles. Lógicamente, Luton tenía un director general que cobra lo que vale, lo que en ese mercado se paga por un cargo de este nivel. Pero el Gobierno no quiere ni pensar en el titular que diga que el director del aeropuerto de Luton gana un dineral, de acuerdo con lo que ganan todos los responsables de aeropuertos del mundo. Y entonces, la estrategia, si es que existió, de diversificar los mercados de Aena, de comprar aeropuertos para tener presencia, se desvanece. Seis meses y parece que ya nos hemos olvidado de lo que queríamos.

 

¿Qué hacemos ahora con los 500 millones gastados (que en realidad no fueron un desembolso, sin un cambio de acciones)?

 

El problema, como es evidente, es la falta de estrategia duradera (¿qué queremos hacer de Aena? ¿no estaba en venta? ¿recuerdan que Zapatero llegó a anunciar una fecha de puesta en el mercado?). Casi da igual qué estrategia tengamos, con tal de que se mantenga durante periodos de tiempo largos, para no empezar una y otra vez con lo mismo.

 

No se olviden de que, al mismo tiempo que estamos intentando aclarar qué haremos en Londres, está en marcha un interminable trabajo de preparación de la privatización, que ya nadie sabe cómo se encuentra, porque cada poco se cambia de opinión y se da otro bandazo. Como ahora la economía no está tan mal, hasta quizás alguien esté pensando que ¿por qué no continuar con este modelo tal como está?

 

Aena, que iba a ser un gestor aeroportuario internacional, ganando dinero por el mundo para poder ofrecer mejores servicios en España, puede acabar perdiendo los 500 millones de Luton, porque no terminamos de aclararnos.

 

¿Qué les recuerdan estos bandazos? Ahí está la educación, por ejemplo, área en la que no somos capaces de lograr acuerdos que permitan diseñar el futuro y aplicarlo con continuidad. Cada uno que llega hace su plan, que dura hasta que llega el siguiente, a veces ni siquiera de un partido diferente.


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    3 Comments
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    pep
    9 años

    Mi pronóstico es que comprará ese 11% para tener el 51% de LUTON y que incrementará además sus participaciones en aeropuertos en diferentes países-
    ¿Por que lo creo así?
    Pues porque así de cara a su privatización ya no es una privatización de una compañía de aeropuertos en España su¡ino que sería una multinacional con aeropuertos y participaciones en varios países. Y de las extranjeras una de ellas es uno de los aeropuertos de Londres (que no es cualquier ciudad sino uno de las principales capitales europeas y económicas del mundo).

    La estrategia para mi es hacer más atractiva para futuros inversores extranjeros su privatización.

    Una opinión personal.

    Jaime
    9 años

    AENA debería privatizarse y se acabarían todos los problemas, tonterías, cargos puestos a dedo y malas decisiones que se formulan a través de ella.

    Julius
    9 años

    Y luego pagaremos más por usar los aeropuertos que han construido con nuestro dinero, y recibiremos peor servicio.

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