Ryanair se estrella en los juzgados

El despliegue de abogados, comandantes, copilotos, peritos y expertos fue amplísimo, como si de un macro juicio se tratara. Ryanair, no contenta con amedrentar, también quería impresionar. La demanda de la aerolínea más controvertida del mundo era una de las muchas que viene interponiendo contra los medios para acallarlos.

El diario demandado, este que están leyendo, se había limitado a recoger las declaraciones de un comandante de Iberia al periódico ABC sobre los aterrizajes de emergencia de Ryanair en Valencia, algo que se estaba convirtiendo en habitual y que preocupaba a todo el país. Manifestaciones entrecomilladas y citando la procedencia.

Caña al digital para cerrarle la boca, para darle miedo, para que supiera con quien se estaba enfrentando. Dos abogados, dos o tres comandantes, otros tantos segundos, un perito y un experto en seguridad que visita a menudo los tribunales de media España explicando las excelencias y las virtudes de los vuelos de Ryanair…

Un dineral entre minutas, viajes, estancias, dietas, etc para que los medios no informen de los excesos de la aerolínea, para que no recojan las opiniones de los que discrepan de los métodos de esta compañía, sean pilotos, competidores o periodistas. Litigar sin distinción, más allá del músculo financiero de la empresa editora.

Y el pleito lo perdieron, de acuerdo con la sentencia del juez Sergio López con fecha 2 de octubre. Otra desestimación judicial contra los periódicos, como la mayoría de las presentadas por la compañía irlandesa. El experto de Ryanair no supo qué contestar cuando el juez le preguntó sutilmente si le constaba que ABC y el comandante también habían sido demandados por la misma causa objeto del juicio.

En preferente.com contamos con opinadores como Jaime Amador que son partidarios de Ryanair, tal como ha reflejado en alguno de sus artículos. El respeto a los puntos de vista de nuestros colaboradores -la pluralidad, en definitiva- es una de nuestras enseñas. Pero Ryanair traspasa a veces la línea roja de lo permitido en aviación.

Ryanair debe considerar que con estas querellas también saca el mismo provecho publicitario que con las declaraciones estentóreas y fuera de lugar de su líder. Pero en este caso la estrategia le está fallando: no obtienen ningún rédito y encima les cuesta dinero. Se están estrellando en los juzgados y ojala sólo sea en los tribunales.