Muchos españoles cuya edad rebasa seis décadas disponen de la posibilidad de comprar, previo pago de seis euros anuales, una tarjeta dorada de la operadora ferroviaria Renfe. Transcurridos doce meses desde la emisión, la tarjeta caduca y si desean renovarla tienen que volver a pagar la cuota para poder seguir beneficiándose de los descuentos que la compañía aplica a sus billetes.
Aunque para muchas personas dicha cantidad no es excesiva -casi insignificante- que haya que comprar una tarjeta dorada parece un hecho arcaico. Y no estaría de más que las personas mayores pudieran obtener los descuentos simplemente con su DNI. En algunos países las personas “mayores” pueden viajar en tren con descuentos por edad sin necesidad de comprar una tarjeta que lo acredite, simplemente con su documento nacional de identidad. Otro tanto puede decirse de los descuentos a jóvenes, a quienes se les exige poseer una tarjeta de las que emiten las comunidades autónomas.
Dicho lo anterior, si bien es cierto que la tarjeta dorada ofrece descuentos no menos cierto es que la dirección comercial de Renfe establece continuamente ofertas y sus tarifas “promo” suelen ser más baratas que las resultantes utilizando la tarjeta dorada. Aunque esas tarifas promocionales contienen algunas restricciones, probablemente a los mayores y jubilados no les importa porque en su vida cotidiana no suelen depender de días ni horarios inflexibles.
pues es bien fácil, que compren las promo y solucionado pero luego si tienen que cambiar fechas, anular, etc... porque les han llamado para consulta.... ajo y agua. Lo que es un atraco son los 6€ por sacar la tarjete
Ni tarjeta ni nada, es un papelito con tu nombre. En cualquier caso es una estafa porque solo hacen descuento sobre trayectos de ida, si compras ida y vuelta verás que el descuento es menor a lo dicho. Yo me queje y ni me respondieron. Asi que procuro no viajar con Renfe.