Escalas de conexión y seguridad aeroportuaria

Los controles de seguridad en los aeropuertos a los pasajeros que viajamos en avión representan en muchos países un gran negocio para empresas privadas de seguridad a las que se les confía dicha labor. Dicha privatización de unos servicios de control parece poco justificable ya que existen fuerzas policiales que pueden perfectamente hacerlo. Y, de hecho, hay países en los que así lo hacen. Incluso en España, si las cosas no han cambiado, he pasado por aeropuertos donde se encargaba la Guardia Civil. Probablemente, cabe suponer –es una suposición-, porque debido a los pocos vuelos o pasajeros, las empresas privadas no están interesadas.

Como el negocio suele atraer más negocio, desconozco si existe algún motivo real por el que en la actualidad los viajeros que tenemos que hacer escala en un país tercero -para cambiar de vuelo, ni siquiera de compañía- tenemos que salir de la zona de terminales de llegada y de embarque –que en muchos aeropuertos es la misma- y volver a entrar. Con esto hay que pasar dos veces el control de seguridad del equipaje de mano, de los objetos metálicos, de los teléfonos y hasta del cinturón y de las botas o de los zapatos que llevan algo de metal. En consecuencia, aumenta la tarea del personal controlador y se genera más negocio.

En un viaje desde Jamaica a Barcelona con escala en Miami, viajando con la misma aerolínea, perdí la conexión por la burocracia de control de pasaporte y de control de equipaje. Hace años, en ese mismo aeropuerto de Miami no era preciso “entrar” en Estados Unidos y volver a salir inmediatamente por la puerta de al lado. He sido testigo de muchos casos de viajeros que han perdido su vuelo. Por suerte, en mi caso solo ha sido una vez. Pero han sido muchas –demasiadas- las carreras que he tenido que hacer en aeropuertos que funcionan como hubs por estar al límite de perder el vuelo de conexión debido a ese proceso de salida y entrada   sus controles de identidad y de equipaje