Estamos tan cerca de la realidad que no llegamos a verla en toda su intensidad: dos veranos después de la aparición del coronavirus, el sector europeo del transporte y del turismo sigue operando apenas al veinte por ciento de su capacidad, acumulando pérdidas millonarias.
Cuando apareció el virus, Michael O’Leary, el director general de Ryanair, dijo que tenía una liquidez de cuatro mil millones de euros que le permitirían sobrevivir cuatro años a la pandemia. Nadie ni en sueños pensaba que aquello pudiera tener alguna verosimilitud. ¿Cuatro años de pandemia? Pero si España nos mandó al primer confinamiento diciendo que serían quince días.
Sin embargo, ese escenario de horror está demostrándose más cercano a la realidad que lo inicialmente previsto. Estos días, hemos visto cómo los grupos IAG o Air France-KLM admitían que sus aviones siguen en tierra esperando tiempos mejores. Hay alguna recuperación en vuelos de corto radio, pero tampoco suficiente para poder hablar de una temporada normal.
En menor medida, el mundo de la intermediación turística y del alojamiento, dependiendo de los lugares, está sufriendo el impacto de una pandemia que no termina de remitir sea por la dificultad en el combate, sea por los errores en la gestión, sea por las variantes que viven introduciendo nuevas incertidumbres.
Así, pues, a día de hoy, Europa puede decir que el único sector económico que sigue sufriendo casi de frente la crisis es el transporte y el turismo, con diferentes niveles de intensidad. Las empresas están haciendo esfuerzos tremendos pero va siendo el momento de que la Unión Europea aborde este aspecto particular de la crisis con una visión de conjunto. No es aceptable que los hoteleros españoles digan que no han recibido a día de hoy ayuda alguna del poder político, que las ayudas de la Unión Europea se van a dedicar a energías verdes cuando el turismo se muere, que empresarios italianos clamen al cielo por la desaparición de un riquísimo tejido mercantil que están virtualmente muerto, que apenas dos o tres aviones de cada diez estén hoy volando.
Vamos por el segundo verano, incluso hay perspectivas de que esto pueda empeorar y la mayor parte del coste de esta crisis está recayendo en los mismos.
O se hace un plan global para abordar los problemas o los más espabilados, de los países con más recursos, terminarán por hacerse con un sector que nunca podía estar preparado para una crisis de estas dimensiones.
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El futuro verde del turismo es menos gente, pagando más. Más pronto que tarde, las emisiones de CO2 del combustible para transporte y calefacción las pagará el consumidor. Y la aviación no tiene un futuro claro para proveerse de combustibles cero emisiones, mientras que la aviación comercial eléctrica es casi una quimera por las leyes de la física y la química.
El futuro turismo será menos gente, más caro. Como lo que fueron los años 70 y 80, pero sin rebajas previsibles porque quien gaste energía, la pagará bien pagada.
Es eso o quedarnos sin el único entorno climático en el que nuestra especie ha inventado la agricultura, la ganadería y la civilización.
El Futuro Verde ….. de un funcionario ocioso con barba y Lada Niva , firme creyente de que el dinero nace en los árboles.
Con hacer una buena limpia entre los funcionarios , de un digamos , 100% , ya tendríamos al menos solucionado la mitad de nuestros problemas.
Todas las opiniones que no gustan tienen que ser de funcionarios, jajaj claro que si. Señores/as el problema lo tiene el turismo no el sector primario ni secundario. A nuestro gobierno le importa poco esta actividad y a la vista está. Las ayudas en otros países llegan religiosamente, aquí no. Quieren ahogar el sector como mismo pasó con la construcción y que esa gente se reincorpore a otros trabajos. El turismo del futuro en España no puede competir con, Egipto, Túnez o Grecia aunque algunos prefieren ganar 700 euros trabajando 12 horas de lunes a sábado y localizados los domingos con tal que haya turistas. Suerte a todos porque vienen épocas muy malas y solo el que tenga suerte saldrá adelante porque el gobierno no da ni agua.
Hombre... a la construcción la ahogó el pinchazo de una burbuja inmobiliaria sostenida con créditos baratos y ahora mismo la sigue ahogando que se necesiten 22 años de sueldo para pagar un piso en una gran ciudad. Y el turismo tendrá que pagar el precio de que España ya no es un país subdesarrollado y en la parte precios la única ventaja que le queda es la distancia...
Pero mientras la realidad es la que es, el plan Fit-for-55 de la UE es real y para 2023 o 2024 se pondrá en marcha el mercado de emisiones de combustibles para transporte y calefacción. El impacto de los costes de calefacción se paliará con 27.000 millones para ayudas sociales, pero el del transporte se lo comerá el usuario. ¿Amazon te trae algo? Paga el CO2. ¿Te vas a otro país en avión? Paga el CO2. Todo lo que no se pueda hacer con energía eléctrica de origen renovable lo pagará el consumidor.
La clase de gente que viene a España a vomitar por la calle por 500 euros una semana, all-inclusive, no podrá asumir el coste del CO2. El que podrá venir es el que lo mismo se gasta 200 euros más en venir y 1000 euros más en el hotel. Y ese cliente minoritario no va a necesitar un enjambre de camareros con título universitario ni una docena de kellys de piel morena por mucho que esa gente vayan a seguir necesitando empleos y salarios...
Si es como usted dice y los precios serán altos los turistas preferiran Maldivas, Hawaii u otro sitio en vez de España. España tiene mucho que ofrecer pero como han dicho arriba no se puede competir con Egipto o Túnez en precios. Una crisis es una crisis para mi es similar la de la construcción que la del turismo en pandemia. No puede haber un flujo de turismo como antes mientras exista la pandemia y no se van a pagar ertes hasta 2024, la gente que trabajaba en ese sector se le tiene que buscar otro puesto.
Pues si redujeramos a la mitad los médicos, enfermeros, policías, profesores, cerramos la mitad de los hospitales, escuelas y universidades el país iba a ir de maravilla, ¡seguro que si, según tu criterio!, y si además, eliminamos la mitad de los militares que no son funcionarios, creo, pero como si lo fueran, ya ni te cuento, esto último es de cosecha propia. Funcionarios, hay muchos, o pocos, pero absolutamente necesarios para el conjunto de la sociedad si queremos seguir teniendo una sociedad del "medioestar" que tenemos. Claro que a los citados siempre se los podemos dejar a emprendedores como tú para que se forren a costa de ciudadanos que no se lo podrían permitir y quedarían sin nada en el peor de los casos, o en el mejor, bajo la beneficiencia pública que no es rentable para "empresarios" como tú al mejor estilo de lo que sucede al sur del Mediterráneo o en decenas de paises por todo el mundo.
Marzo 2020, avisaron que sería 4 años. Hoy Gallego declara que la recuperación vendrá en 2023.
Me gustaría visitar punta Cana este agosto
Y no vuelvas...