NEWSLETTER | PUBLICIDAD | | VISTA MÓVIL
EDICIÓN ESPAÑA

Los americanos reemplazan a los europeos

Tui, el primer grupo turístico europeo, acaba de presentar sus resultados económicos correspondientes a los nueve primeros meses del año 2018. Dado que los tres meses que aún restan son de menor importancia turística, se puede decir que el destino de este ejercicio está sellado. El titular de esos datos en el caso de Tui es sencillo: aumento de los beneficios en un 11 por ciento. Sin embargo, cuando escarbamos un poco, vemos que tras esas cifras hay muchos detalles dignos de estudio.

Tui tiene hoy cuatro negocios centrales: el tour operador, con su red de agencias de viajes; la aerolínea; los hoteles y los cruceros. Siempre su negocio principal fue el primero, la construcción de los paquetes turísticos y su venta, intermediando entre hoteleros y clientes. La aerolínea es un apoyo, mientras que los hoteles y los cruceros son negocios más recientes, pensados como complementos, incluso frecuentemente desvinculados del negocio principal.

Pues bien: el tour operador y la aerolínea ganaron dinero pero sus beneficios cayeron un 14 por ciento mientras que, por el contrario, los hoteles y los cruceros han sido el grueso de los beneficios, con un fuerte crecimiento respecto a 2017. Es decir: las cosas van fatal en los dos primeros negocios y, en cambio, pintan muy bien en los dos segundos.

El rival de Tui, Thomas Cook, sólo tiene tour operación y aerolínea, más un negocio hotelero muy pequeño, por lo que nos podemos explicar perfectamente que haya presentado unas cifras muy malas que le han puesto contra las cuerdas, a merced de los inversores.

Los resultados económicos de los dos mayoristas turísticos más importantes de Europa tienen mensaje: la tour operación, el que antes era el gran negocio, no para de retroceder. Estamos hablando de que la actividad históricamente más importante en el turismo durante décadas ha terminado en crisis debido al cambio del modelo de compra de viajes. Los clientes hoy organizan sus propios viajes comprando cada una de las partes en las diferentes webs de los hoteles o de las aerolíneas, o en las grandes OTAs, sin limitarse al paquete ya armado. Así, pues, Tui y Thomas Cook lo están pasando mal en su negocio central.

Afortunadamente, Tui parece que se ha diversificado a tiempo y hoy dispone de recursos para contraponerse al declive del negocio principal. Pero es mucho más dudoso que Thomas Cook pueda reorientar su actividad principal antes de que las pérdidas acaben con su credibilidad en los mercados.
La lección de los tiempos es que incluso los grupos más poderosos del mercado son incapaces de soportar los cambios que impone la innovación y los nuevos hábitos. Ni siquiera la otrora intocable tour operación puede resistir. En su lugar, una miríada de compañías buscan su lugar bajo el sol, con Booking, Expedia y Airbnb al frente. Observen que hemos cambiado un mercado históricamente controlado por europeos, por otro controlado fundamentalmente por americanos; hemos trasladado la ventaja competitiva de la titularidad de un buen local para la agencia de viajes a la posesión de una buena web que el cliente valore; hemos pasado de pagar los costes de intermediación a empresas europeas a hacerlo a empresas americanas, basadas en la tecnología.

Este es el cambio y estos son sus efectos.


    Acepto la política de protección de datos - Ver


    Noticias relacionadas



    Encuesta

    ¿Pedro Sánchez debió inhibirse del Consejo de Ministros que aprobó el rescate de Air Europa?

    Ver Resultados

    Cargando ... Cargando ...




    Revista Preferente | REPORTUR | arecoa.com | Radio Bellver
    Aviso Legal Política de Privacidad RSS Condiciones de suscripción Política de cookies