Air Berlin se acerca al abismo

Este sábado, Stefan Pichler, el máximo ejecutivo de Air Berlin, confesó al prestigioso diario muniqués Sueddeutsche Zeitung que la compañía que dirige se enfrenta a su “último cartucho”, tras haber perdido dinero en cuatro de los últimos cinco años. Dicho en otras palabras, Pichler admite que la propiedad no va a dar más oportunidades a la compañía y que, o sale de esta, o muere.

El asunto es un problema para los propietarios, que son los que se juegan su dinero, pero también para España, porque es una de las líneas aéreas que ha ofrecido las mejores conexiones entre Alemania y España. Es cierto que en esto de la aviación, “a rey muerto, rey puesto”, y si Air Berlin desapareciera, en horas habría otros operadores en su lugar. Sin embargo, Air Berlin ha sido muy generosa con España, especialmente con Mallorca, manteniendo unos servicios invernales excelentes, que han permitido a parte de nuestro país mantener una cuota importante de turismo alemán. 

¿Puede Air Berlin sobrevivir? Es posible que sí. En primer lugar, porque Etihad (la compañía aérea de Abu Dhabi) ha invertido en ella (lo cual no es que garantice nada) y es titular del 29 por ciento del capital; y en segundo porque Pichler es un experto en resucitar cadáveres, aunque nunca había afrontado un reto del tamaño del de Air Berlin. Su anterior trabajo fue dar la vuelta a Fiji Airways, un desafío importante, pero menor que la segunda aerolínea alemana.

Pichler, que es el cuarto director general en los últimos tres años, explica los problemas de Air Berlin, por otro lado totalmente imaginables. Se llaman Ryanair e EasyJet. Las dos low cost, que siguen su expansión por Alemania (este invierno Ryanair se suma a la guerra con un vuelo Mallorca-Berlin, mientras que EasyJet está consolidando su nueva base en Hamburgo), son el problema fundamental. Pichler señaló en el periódico que su compañía tiene que reducir los costes para poder competir con estas dos low-cost que son las que de verdad le quitan el sueño.

La acción del ejecutivo, dirigida a reducir pérdidas y bajar la deuda, se centra en poner en marcha un sistema de gestión que le permita a la compañía saber exactamente qué precios poner en cada servicio y en cada línea de acuerdo con los costes. Igualmente, el directivo ha anunciado algo que se esperaba, una nueva reducción de flota.

¿Nos suena algo así?

Yo creo que a Air Berlin que, si Pichler fracasara, siempre le queda un tal Gallego, que les puede explicar cómo girar una compañía en poco tiempo.