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EDICIÓN ESPAÑA

OPINION

Aena: no funciona nada

Hace una semana hice un viaje. Como es habitual, la aerolínea nos hizo embarcar para estar durante bastante tiempo en una pasarela, esperando a que el avión estuviera listo. De pronto, a gritos, porque en la pasarela no hay megafonía, nos dicen que salgamos. La casi totalidad de los pasajeros eran alemanes, que no entendían nada. La chica que nos avisaba hablaba en algo que se parecía al alemán, pero una compañera la corregía porque no se aclaraban. Salimos fuera y tras un tumulto intentando entender algo, comprendimos que había que ir a otra puerta. 

Las encargadas del vuelo intentaron que Aena informara en las pantallas de la nueva puerta de embarque, pero no fue posible. Mucho menos se pudo evitar que los controladores Covid nos preguntaran si veníamos de un vuelo nacional o internacional.

Tras un buen rato, llegamos a la nueva puerta, que estaba llena de pasajeros a medio embarcar para Vitoria. Los alemanes se preguntaban si esa sería la puerta, porque estaba ocupada y porque ellos no iban a Vitoria. De pronto, también a gritos porque en las pasarelas no hay megafonía, se les indica a los pasajeros de ese avión que no volarán sino que han de marcharse a otra puerta, tal vez la que nosotros acabábamos de abandonar. 

Nuestra encargada del embarque llamó a Aena para intentar que cambiaran el destino de la pantalla de la nueva puerta. Al final, lo consiguió: pusieron como destino un vuelo a Toulouse que terminó por enloquecer a los alemanes cuadriculados. ¡Cómo son estos alemanes que quieren embarcar en una puerta que ponga el destino al que van!

Mientras los altavoces lanzan en cuatro idiomas que si usted llega del extranjero ha de pasar por el control de sanidad exterior, como si este fuera un trámite evitable que exige de la buena voluntad del viajero, nadie conseguía que se aclarara si ese avión volaría a Vitoria, a Alemania o a Toulouse, como ponía la pantalla. 

Viendo la capacidad de respuesta de Aena ante un simple cambio de puerta, que probablemente ocurra cada día, ya me imagino cómo fue la información que recibieron los miles de viajeros que estaban en los aeropuertos españoles cuando este viernes se cerró Mallorca. “Preguntábamos a las señoras de la limpieza”, decían los pasajeros de Palma a la prensa, porque no había manera de saber qué ocurría y, sobre todo, hasta cuándo íbamos a estar así. “Nadie se ha acercado a decirnos qué está pasando y estamos preguntando a las tiendas y al personal de limpieza, pero no nos dicen nada, tampoco ha habido ninguna comunicación por megafonía”. “Estoy alucinando con lo que está pasando», confiesa una pasajera a Diario de Mallorca. “Voy a esperar dos horitas más y, si no sale mi avión, me voy a ir. Esto es un trastorno, tenía que verme con mi pareja y ahora si se cancela el vuelo tendré que ver si me devuelven el dinero y cómo hacerlo”.

Nuestros sistemas de comunicación son óptimos cuando no hay nada que comunicar. Entonces, para entretenernos, repetirnos hasta la saciedad que no dejemos nuestro equipaje sin vigilancia, pero son incapaces de informarnos de que el aeropuerto está cerrado. Porque lo primero es un mensaje enlatado que no exige nada y lo segundo requiere de alguien que tome decisiones, que piense y que entienda que los que están dentro de la terminal son clientes de Aena. 

 


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    7 Comments
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    Mam
    2 años

    Es así.
    Ahorrar costes por todo.
    No dar información por megafonía.
    Concesiones barateras
    Escasa inversión en cosas importantes.
    Y subir tasas y alquileres

    Iberia
    2 años
    Reply to  Mam

    Hace años que no se da información por las megafonías excepto últimas llamadas

    Altan
    2 años

    Es un desastre , todo está externalizado y funciona fatal , lo que comentas es solo un pequeña muestra del caos que hay.Solo importa facturar euros dubidu

    HEPA tando
    2 años

    AENA es una compañía privatizada al 49% bajo el axioma de que lo privado funciona mejor que lo público y sus sinergias … falta de personal -sobre todo del cualificado y formado por la propia empresa-, temporalidad -que implica adaptación al puesto, nuevos procedimientos y tecnologías- y bajos salarios -lo que desencadena la falta de motivación personal-, ahhh y pingües beneficios en el IBEX35, luego jugosos bonus por cargarse una empresa pública que era de tooodos. No del Sr. Rajao y su ministra doctora de Fomento Pastor.
    A llorar, a la lloreria.
    Ahora que replique la troupe que el 51% es de Sanchinflas y con eso se cierra el círculo.

    Pax
    2 años

    Más que desastre de AENA yo diría desastre de compañía aérea, ¿alguna razón por la que no se atreve a ponerle un nombre?

    Josep
    2 años

    Antes que nada buenos días y decir que ya no se dan megafonías aunque se pierda un niño entre 7mil pasajeros pero desde hace años. En esos casos el personal de la compañía de su vuelo es el encargado de facilitar algo de información, el mismo que debe estar formado en idiomas y para este tipo de situaciones. Que Aena funciona mal pues cierto pero como muchas, lo que no puede ser todo culpa de Aena. Las cosas están sistematizadas y automáticas, un cambio de puerta no se puede cambiar en 2 min, igual que un finger o un parking para eso se trabaja con antelación para que todo fluya en su momento. Si el personal no le facilita esa información diríjase a información general o a los chaquetas verdes no al personal de limpieza.

    Iberia
    2 años

    Usted no viaja mucho,¿ desde cuándo hay megafonía en una pasarela?. Es un fallo de la compañía, fue la que pidió que habilitaran esa puerta para embarcar en vez de retrasar el embarque si estaba sucediendo un caos en pista.

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