¿Estupidez o provocación?

Les confieso que, sinceramente, no sabría contestar si les voy a explicar un caso típico de estupidez o si, por el contrario, es una provocación. Pero sí sé que es una conducta absurda por parte de nuestro gobierno. Incluso tras haber sido advertido muchas veces por los empresarios.

Como ustedes saben, este lunes los hoteles van a poder abrir sus puertas, con lógicas restricciones por razones de seguridad. Hasta ahí, todo relativamente normal. Sin embargo, el mismo gobierno que ese día permite que abran los hoteles, mantiene la prohibición para que las personas salgan de su provincia.

Comprendo que si uno no va atento, podría llegar a adoptar estas dos medidas a la vez. Pero, como es lógico, hasta el secretario que pasa a limpio el decreto debe de haber visto la tremenda incongruencia: ¿para qué abrir un hotel si no se permite a un viajero salir de su provincia? Dicho en otras palabras: ¿desde cuándo un hotel tiene clientes que disponen de residencia a poca distancia? 

Por supuesto, en una situación completamente normal –que no es el caso– el hotel tiene eventos, bodas, fiestas, que ofrece al mercado absolutamente local. Pero, como todo el mundo sabe, no sólo esto también está prohibido, sino que para reiniciar, lo fundamental es el alojamiento. Y nadie se aloja en un hotel teniendo su casa a poca distancia. Nadie o, como mucho, una exigua minoría y por razones bastante inusuales.

Advertido de este absurdo, el gobierno ha mantenido la decisión, lo cual quiere decir que la apertura de los hoteles este lunes puede servir para limpiar el establecimiento, rearrancar los equipos, volver a poner la decoración, y dejarlo en condiciones para cuando sea el caso. 

Sigo sin tener una respuesta a la pregunta inicial. ¿Ustedes lo entienden? Sobre todo cuando esta incongruencia ya ha sido muy comentada.