ERTE: llueve sobre mojado

Los trabajadores del sector turístico, que en su mayor parte llevan ahora un año cobrando del estado mediante un expediente de regulación temporal de empleo, se preparan para llevarse una desagradable sorpresa en la declaración de la Renta de este año, correspondiente al ejercicio pasado.

Aunque la enorme mayoría habrá cobrado una cifra muy inferior a la habitual en otros años, dado que la subvención pública tiene topes bastante bajos, ahora les espera otro ‘sablazo’ económico. 

A diferencia de lo que sucede con el salario habitual, que incluye retenciones que ‘grosso modo’ coinciden con el tipo fiscal del impuesto de la Renta y que, en general, no suponen pagos adicionales en la Renta, el pago que hace el estado en concepto de subvención por el Erte carece de retenciones con lo que los trabajadores, prácticamente en su totalidad, este año deberán desembolsar dinero adicional para pagar a Hacienda. No sólo cobran menos sino que, encima, hay que pagar a Hacienda.

Esta situación es aún más escandalosa en los ahora pocos casos en que el Sepe no haya pagado las cantidades que debía porque, pese a que el pago no se haya producido, a Hacienda hay que abonarle igual.

Existe otro agravante: así como en un ejercicio normal, un trabajador medio no tiene que presentar la declaración de la Renta porque sus ingresos proceden de un único pagador, este año todos quienes hayan estado en Erte deberán presentar una declaración porque han tenido dos pagadores y en ese caso hay que presentar una declaración. El primer pagador, normalmente, sería su empresa, que al menos en enero y febrero de 2020 aún habrá pagado la nómina normal, y desde marzo el Sepe, que es el estado.

Así que si no habíamos tenido suficiente sufrimiento, este año un poco más. 

Algunas organizaciones han exigido al Gobierno que no se considere los pagos del Sepe como sujetos al impuesto de la Renta. Eso supondría una pérdida de dinero para las arcas públicas y aún no ha recibido una respuesta oficial. El silencio, por el momento, equivale a una respuesta negativa.