En Gran Bretaña, en cambio, la visión de la empresa es más liberal, menos intervencionista. Allí, por ejemplo, hay bancos de propiedad extranjera, hay compañías ferroviarias y eléctricas foráneas, nuestras constructoras hacen obras, Aena y Ferrovial tienen sus aeropuertos y hasta permitieron que Ryanair, desde Stansted, construyera su imperio. Lo contrario es impensable.
Esta visión económica se ha aplicado durante veinte años: el continente proteccionistas; las islas, liberales.
Vean la realidad hoy: Alemania está perdiendo presencia aérea a toda velocidad. Easyjet es la primera aerolínea en conectividad entre Berlín y Dusseldorf; Ryanair vuelve a embestir este verano con decenas de nuevas conexiones hacia el Mediterráneo, mientras que IAG estudia ampliar su presencia en el país. Francia está aún peor que Alemania: está pasándolo fatal pese a que sólo ha sufrido la competencia de Easyjet y Ryanair casi no ha entrado. Se trata de un asunto que bien merece una reflexión: cuando se intenta proteger a quien no es competitivo, se pierde el tiempo, el dinero y, sobre todo, se escapan oportunidades.
Lufthansa es la primera aerolínea europea por tráfico de pasajeros y en términos de ingreso,además de ser la única compañía aérea de Europa en tener 5 estrellas SkyTrax.
No sé de qué me está usted hablando Sr.Amador.