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EDICIÓN ESPAÑA

Aena, según los catalanes

Días atrás, Felip Puig, consejero de la Generalitat catalana, criticaba severamente a Aeropuertos Nacionales, porque su modelo, afirmaba, no se sostiene ni en Rumanía. El conseller, como suelen hacen los políticos al uso, decía una verdad a medias, o sea una de las peores mentiras: la Generalitat no tiene el menor interés en acabar con la intervención pública sino en que esta se lleve a cabo desde Barcelona y no desde Madrid.

 

Sin embargo, sí tiene razón en que el modelo de gestión aeronáutico español no se sostiene. No es aceptable que en España los aeropuertos no compitan entre sí por ofrecer la mayor calidad al menor precio, para captar compañías aéreas; no es de recibo que funcionemos con estructuras fósiles que necesitan publicar los concursos en los boletines oficiales y que, aún así, no logran evitar ser absurdas y caras; no se puede mantener un sistema que para negociar con una aerolínea se tiene que adaptar a las tarifas uniformes publicadas en el boletín oficial; no se puede ofrecer un servicio ágil y eficiente con un personal que tiene su plaza garantizada de por vida y al que, en general, la eficiencia le importa muy poco.

 

Aena tiene ahora una oportunidad de oro para aprender cómo competir. Ahora será la titular del aeropuerto de Luton, en la periferia de Londres, que compite con el de Stansted, propiedad de otro operador; con el de Heathrow, de un tercero, y con Gatwick y City, ambos de una cuarta empresa. Y aprenderá que competir para mantener la cuota de aerolíneas y operaciones en su ámbito le va a exigir estar en línea en precio, en calidad, en rapidez y en imaginación. Porque ahí no vale el boletín oficial ni las declaraciones de la ministra; ahí las líneas aéreas pueden escoger y se rigen sólo por la relación precio calidad.

 

Eso es lo que se tiene que cambiar, lo que se tiene que agilizar, lo que no se aguanta. Pero Puig, como es lógico, lo que quería es reemplazar la burocracia de Madrid por la de Barcelona, como si el mal estuviera asociado al lugar en el que se halla la sede, a su identidad o a la ideología de los gestores y no estuviera en el mismo modelo, en su naturaleza perversa.


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    Conrado
    10 años

    Lo del liberalismo para todo siempre no lo hace ni USA ni GB ni nadie. En EU hay más de 450 aeropuertos con mas del 85% de propiedad pública. En España 48.

    Los pequeños tienen más coste por pasajero que los grandes.

    Sin entrar en aeropuertos desiertos ("típical spanish" forma de gastar ) o en las inamortizables fastuosas obras en general, una vez hechas, lo que predica el articulista es el cierre de aproximadamente 44 aeropuertos españoles con todas sus implicaciones económicas.

    En EU ya han tomado cartas en el asunto y contemplado dar algo de aire a los pequeños ( me suena pero me puedo equivocar inferiores a 100.000 pax anuales) dejándo sus localidades, autonomías ...o empresas locales ¿por que no? ayuden a sus causas.

    En España o los " gestores de lo público" tienen que ponerlos todos en el mismo cesto y aún asi no hay quien lo quiera asumir sin negociar contrapartidas adicionales. Símbolo de " gestion de lo público" alucinante si, pero pasado. Ahora no hay otra.

    Paula
    10 años

    Creo que lo que no se sostiene es que en un radio de 150 km existan 3 aeropuertos (como en Galicia),que estén gestionados por AENA, y que cada ayuntamiento esté jugando a quién da más cifras de pasajeros, a veces irreales. Pues en este caso concreto, si hay que cerrar aeropuertos se cierran, y si no,que el dinero para mantenerlos no salga de nuestro bolsillo.

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