Unas pocas personas en España ya han sido vacunadas. En un mes habrán recibido la segunda dosis y, desde ese momento, ya no pueden trasmitir el virus ni tampoco enfermarse.
Esto va a cambiar radicalmente el panorama del turismo. Va a suponer un vuelco.
Este verano, el turismo probablemente sólo será para quienes estén vacunados. Aunque, la imagen actual en España es que esto va para largo.
En todo caso, al margen de la velocidad con que se vacune, empieza a ser necesario que el estado gestione esta realidad de dos tipos de clientes, de dos tipos de personas, con lo que habrá que convivir durante un tiempo: los indemnes y los que pueden contagiarse; los vacunados y los que no.
Esto ya empieza a ser estudiado en otros países –en España no hemos oído nada, salvo que el ministro va a ser candidato a presidente de la Generalitat–, con algunas soluciones interesantes.
Este es un debate que debería llegar rápidamente a España porque técnicamente la solución de todo este asunto no es fácil.
Dada la situación actual del turismo, no debería pasar ni un día sin que nos pongamos a resolver este problema. Viajar y alojarse debería ser más fácil para los vacunados y eso hay que organizarlo a la mayor brevedad.
Coincido con el redactor en que urge establecer un régimen de apartheid entre ambos tipos de personas. Añado que además sería práctico que a los no vacunados se les pudiera identificar con algún símbolo externo como un tatuaje o un brazalete.
Yo por ejemplo no puedo vacunar me porque tengo una enfermedad de base como lo es la inmusupresion o sea una enfermedad autoinmunes. Te imaginas que me sellen por no vacunarme?? y ésto implicaría entonces que todos se alejen de mi…. Next idea no valida
No han pillado la ironia.