Los Hidalgo con mil millones

¿Estamos ante una operación de éxito o no? Miren, yo tengo claro que aquí el que seguro que gana es Pepe Hidalgo, que se lleva mil millones de una tacada. Lo de que IAG vaya a ganar es más dudoso. Cierto que es una compañía con vocación, con proyección, con futuro, pero todo eso habrá que lucharlo. Lo que no se debe discutir es que Pepe ha acertado. Los Hidalgo finalmente han conseguido ‘colocar’ su aerolínea, el único negocio que les va verdaderamente bien. Air Europa es una compañía seria desde que creó una red con Latinoamérica y prácticamente abandonó los vuelos europeos, en los que está pero es como si no estuviera.

El resto del grupo Globalia, sin Air Europa, es más bien poca cosa. Pero Pepe Hidalgo debe de haber visto que el cielo abierto: si mis hijos no sirven, mejor dinerito y a casa todos.

En Globalia hay algunas cosas salvables, que están en negociación para su venta. Pero, en sí, el grupo muere sin la aerolínea, el verdadero eje vertebrador del grupo. Muere porque su gestión es errática y porque lo que tiene lo tienen los demás y mejor gestionado. La gran diferencia era Air Europa, que ahora desaparece.

Pepe Hidalgo adopta una decisión que es sabia: ahora hay un comprador, ahora hay una oportunidad, ahora puede pedir un precio elevado, y nadie sabe qué pasará mañana.
Y hay que reconocer también otro mérito que es de Pepe y de su equipo al frente de la aerolínea: la apuesta por Latinoamérica. Hay que recordar que antes de la compra de los 330, Air Europa era sobre todo una aerolínea de corto y medio radio europea. Como en ese entorno no tenía nada que hacer, porque la competencia es feroz, Pepe optó por Latinoamérica, donde Air Madrid, entre otros, demostró que había un hueco para crecer a la sombra de una Iberia que, por entonces, tenía un rumbo errático, controlada por el poder político.

Ese fue el gran acierto, el mejor. Hoy Air Europa es una compañía aérea de largo radio a la que se le suman unos pocos vuelos europeos de poca relevancia. Hoy, IAG compra una compañía transatlántica, con mercado, con clientes y con una cierta marca.

Y Pepe, un escéptico, vende probablemente porque ha visto a los vástagos y ha dicho que mejor darles dinero que no un negocio que pueden arruinar en un plis-plas.

No sabemos si IAG ha hecho negocio, pero sí que Pepe se retira en el mejor momento..