Desde luego, ya hay víctimas del desastre económico que es Thomas Cook: los acreedores. Ya sabemos que los prestamistas de dinero no tienen buena prensa, como ha sucedido a lo largo de la historia, pero ello no quita para que puedan ir dando por perdido el dinero que han prestado al touroperador angloalemán. Sólo un milagro en el que no cree nadie podría permitirles un día lejano recuperar lo que han puesto.
Este miércoles los acreedores tenían que reunirse con Thomas Cook para defender sus intereses. Pero, para ellos, se trata de elegir el menor de dos males, porque el daño es prácticamente inevitable.
La primera opción que tienen es aceptar la conversión de su deuda en acciones, tal como propone la compañía. En ese caso, pierden todas las garantías con las que contaban. Las garantías les proporcionaban un lugar privilegiado en el listado de acreedores, en caso de liquidación. Convertir un dinero prestado cuando la compañía valía algo por acciones de una empresa al borde del precipicio es suicida.
Pero tienen una segunda opción: negarse y bloquear la inyección de dinero de Fosun. Eso equivale a que Thomas Cook suspendería pagos en unos días y los acreedores, cuyas garantías estarían en vigor, podrían llevarse algunas migajas, insignificantes al lado del dinero que han puesto.
Dicho en otras palabras, los acreedores ya han perdido la mayor parte de su dinero.
Sin embargo, hay una remota posibilidad de que pudieran recuperar una parte: imaginemos que finalmente optan por desbloquear la inyección de dinero, aceptan convertirse en accionistas, Fosun asume la dirección de la compañía y en tres o cuatro años le da la vuelta y la convierte en un tour operador rentable, con proyección y credibilidad. En ese caso, tal vez pudieran haber salvado su inversión, entonces como acciones.
Pero este último escenario hoy parece tan lejano e inviable que probablemente algunos de estos acreedores piensen que sería mejor recuperar algo hoy que no perderlo todo absolutamente mañana.
Ese es el panorama de hoy en Thomas Cook.
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Sigue la cacería
Hombre no hay q ser pesimistas , yo no sé porque tienen que convertir tanta deuda en acciones o siquiera algo, ellos quieren convertir solo un poco el 25 %, la deuda no viene del último trimestre viene de hace 6 años al absorber Mytravel. Estoy seguro de que llegarán a un acuerdo, con poca conversión de deuda y la injection de TODOS los accionistas.
Eso sí, tienen que continuar con un programa de ajustes y reducción en inversión en hoteles porque tienen que rentabilizar.
Creo que con las tarifas que cobran y volando al palomar son pocas las chances de que sea una compañía rentable. Yo no los vuelo ni les vendo ya que la opinión de gente en el ambiente mecánicos, pilotos etc etc no es nada buena. Perdón por el comentario por que me encantaría que fuer todo lo contrario pero como dice el dicho el mucho abarca mucho pierde .