Leo con cierta envidia cómo el empresariado turístico australiano celebra que los Duques de Sussex hayan visitado el país. Dicen que esa visita es un auténtico anuncio publicitario gratuito para la región, porque les proporciona una promoción de primera importancia para atraer más viajeros.
Digo que veo esto con envidia porque hubo un momento en España en el que las visitas de los integrantes de la casa real eran vistas con interés porque suponían promoción gratuita. Conozco mucha gente, por ejemplo, que tiene interés por saber cómo es Marivent, la casa de veraneo de los Reyes en Palma.
Sin embargo, por razones que todos conocemos y que son complejas de entender, en España no sólo parece que hemos perdido el sentido común, aunque sólo desde el punto de vista del negocio, sino que incluso nos adentramos por el camino opuesto al de Australia. Vean, si no, cómo el ayuntamiento de Barcelona, en una actuación totalmente fuera de lugar para lo que son sus competencias, se ha pronunciado en contra de la monarquía.
Por supuesto, hay muchos matices en todo esto, y se puede discutir con detalle todo lo que ha venido ocurriendo en los últimos años, pero no por ello uno ha de dejar de sentir una sana envidia por un territorio que, pese a estar tan alejado de su jefe de estado, aprecia el valor comercial al menos que le propicia una visita. Y no deja de ser lamentable que esto, allá en la década de los noventa, era también una práctica normal en España. No en vano, la inauguración de las Olimpiadas de Barcelona vino a ser casi un acto de exaltación de la Casa Real, cuyo príncipe heredero fue el abanderado del equipo español, aplaudido masivamente por los asistentes al estadio, en Barcelona, precisamente.
Dejando a parte la situación con Catalunya, creo que cada vez menos españoles nos sentimos orgullosos o representados por la corona Española. Un nido de corrupción, novela negra y salsa rosa.
0 es la repercusión de una organización que dejado de representar al pueblo. Hace mucho. Que se vayan ya.
En este pais ya no nos sentimos orgullosos de nada, todo esta desprestigiado ,solo hay que mirar el periodico del dia...hablar con tu vecino ...EL TURISMO ES DINERO decia la cancion de los SEX PISTOL.....estamos muy lejos de ser iInglaterra en todo
Está muy bien tu comentario Roberto, incluso la última frase... estamos muy lejos de Inglaterra, de ese alcoholismo, de ese gamberrismo, de perder el respeto por el prójimo y de una delincuencia sin precedentes en Londres. Menos mal que estamos muy lejos de Inglaterra!!!!
Inglaterra tiene muchas caras ,no es el paraiso,podriamos estar una hora hablando maravillas y a la vez hablar del problema del alcohol que corrompe a la sociedad entera
Sin olvidar lo cara que sale esa representación. Con ese dinero se podrían llevar a cabo actuaciones publicitarias para llegar a muchísimos más mercados y de forma más eficaz que a través de esta institución medieval.
las cosas salen baratas o caras porque las comparamos con algo. Yo sin entrar en el debate de con qué la comparas para hacer esta afirmación, me cargaba la institución y no la sustituía por un presidente electo, que probablemente no tenga la formación ni educación para representarnos (excepto que exijamos un curriculum i conocimientos mínimos). El presidente de la nación puede representarnos como en USA. Se carga un poco más de trabajo al resto de políticos y el dinero para educación, o como tu bien dices, para promoción en más mercados.
Los casos como los de Urdangarín, las grabaciones de la "amiga especial" en las que parece que el único interés del rey emérito era su comisión, el irse a matar a animales y en genarl toda esa sensación de impunidad con la que se mueven. Han influido mucho en que la monarquía española parezca bastante poco ejemplar, por no decir corrupta.
Por suerte parece que se están acabando pacto de silencio que reinaba en la prensa española en torno a ellos y se les empieza a ver como son en realidad... unos magníficos representantes de lo "mejor" de los Borbones.
Independientemente de lo que cada uno se sienta orgulloso o no, considero que la Casa Real y en este caso el Rey, es un gran relaciones públicas en el resto del mundo. A decir verdad, prefiero que haya un Rey que cumpla con su deber y que tenga una asignación económica a que exista un político de un partido como jefe del Estado con más opciones de corrupción.
En lugar de sentir envidia, quizás habría que preguntarse porqué existe tal diferencia. Analizar a fondo la casa real, sin sentimentalismos, y en pocos minutos aparecen las respuestas