Miguel Cilleros, el secretario de Servicios de UGT a nivel nacional, estuvo en Baleares hablando con la prensa de cosas intrascendentes, porque ya me dirán qué nos puede contar este sindicato que prácticamente no pinta nada hoy en el mundo de los servicios.
Sin embargo, cómo no podía ser de otra manera, nos mostró hasta qué punto el sindicalismo está impregnado de ideología hasta los tuétanos. Cilleros habló de que los hoteleros son malos, muy malos. Y dijo que, en efecto, no pagan suficiente. Claro que decir eso en Mallorca, donde el convenio actual prevé aumentos del 17 por ciento en tres años, sería un poco escandaloso. Entonces, Cillero va y textualmente afirma en Diario de Mallorca que “Baleares es en muchos aspectos la excepción, con un buen convenio colectivo en el que además de subir salarios se han detenido las externalizaciones.”
¿Qué más se puede pedir que una buena subida de salarios y que se limiten las externalizaciones. Pues bien, pese a ello, el ugetista añade que “los hoteleros de las islas son menos malos que los del resto de España”. O sea, son malos, de eso que no dude nadie, pero son los menos malos. Son horribles, pero los menos horribles.
Porque reconocer lo contrario afectaría al alma del sindicato. Y sigue regodeándose en el esperpento al decir que debido a esos aumentos, los hoteles de Baleares “padecen la competencia desleal de otros territorios, que al tener salarios más precarios y externalizaciones registran costes hasta un 30 y un 40 por ciento inferiores y pueden ofrecer precios más bajos. Yo extendería el convenio colectivo balear de hostelería al conjunto del país.”
O sea que el empresario que soporta costes tanto más altos porque redistribuye ese margen con los trabajadores no son “buenos” sino que son “menos malos”.
¡Vaya asco que les debe dar sentarse a la misma mesa para negociar el convenio!
UGT es una empresa ,como ryanair, que deberia cotizar en bolsa ,en el IBEX debido a su gran volumen de negocio......Que bien se vive a la sombra del generoso estado español ,no entiendo como españa no se ha declarado en bancarrota