Visionario Antonio Catalán

Una inusitada expectación se ha concentrado la última semana en torno al primer hotelero español ‘no vacacional’, tras adelantar el diario VozPopuli que la banca podría quedarse con 30 establecimientos de AC. La magnitud de la noticia justificaba el interés. Supondría la mayor toma de posiciones hoteleras por parte de la banca desde el inicio de la crisis. Y como ocurre habitualmente ante estas noticias, las alarmas se activan sobre la cadena afectada. Pero en este caso los matices lo son todo. Las deudas de los hoteles están divididas en la sociedad de cada establecimiento, y por tanto, los activos implicados son los que peor funcionan. Porque no hay que olvidar que Antonio Catalán tiene hoteles muy rentables, en el centro de Madrid pero sobre todo en Barcelona. Así las cosas, podría decirse que AC estaría haciendo una operación nada negativa, en caso de que los bancos accedan a ejecutar hipotecas, ya que se quitaría de en medio a los establecimientos que lastran sus cuentas. Una solución poco ortodoxa, pero imaginativa, y propia del hotelero navarro, acostumbrado a ir a su aire, en una forma de trabajar que le ha dado habitualmente buenos resultados.