El visionario O'Leary, la banca y el emprendimiento turístico en España

Preferente.com informa que el sanguinario (sic) Bank of America Merry Lynch pone en cuestión el poder del atrabiliario irlandés Michael O'Leary, alma mater de Ryanair, una de las compañías que ha aportado mucho para proletarizar el transporte civil aéreo en Europa (Un gran banco cuestiona que O’Leary siga como CEO de Ryanair).

No he entendido muy bien los argumentos de la mencionada banca norteamericana para poner en cuestión la visión de don Michael. Dicen que porque se ha negado sistemáticamente a negociar con sus pilotos, y ahora les da razón en la sindicación de sus intereses. ¡Claro! Es la aplicación “estrictu sensu” de la vieja máxima de la Wermach: “Únete a enemigo que no puedas vencer…”

Sigo sin entender bien. Un dirigente empresarial opta en primer lugar a lograr su “objetivo máximo” que casi nunca se consigue en ninguna estancia de la vida. Luego, se opta por lo mejor objetivamente o el plan menos malo, según las circunstancias. No se puede entender en cabeza medianamente amueblada que ello imposibilite el hecho de que un CEO relativamente joven y repleto de éxitos y experiencia tenga que ser arrumbado por ello. Ni tampoco por el hecho de que haya variado algunos de los programas estratégicos. Lo sabio es precisamente saber acomodarse a las circunstancias. Si como como pretende el Bank of America hay que poner a un ejecutivo en la calle, sinceramente, no quedaría ni uno vivo en el amplio mundo que nos circunda.

Tengo para mí que O`leary se quedará como está.

EMPRENDIMIENTO TURÍSTICO

Lo anterior también enlaza con el siguiente argumento que deseo desarrollar en este artículo. El jefe de Ryanair es antes que nada un emprendedor de nuevo cuño. Pues bien, un estudio muy sesudo y con datos de la OCDE (reunión de los estados más industriales del mundo) arrojan unos resultados demoledores para España. Estamos tan dedicados a las paqueiradas de todo tipo y condición (básicamente instalados en ese quilombo infumable que protagonizan –siguen- lo independentistas catalanes) que se nos está olvidando pensar en las cosas de comer. ¡Acojonante, oiga!

España es el penúltimo país de la OCDE –sólo por encima de Bulgaria- donde menor cantidad de emprendimiento se produce. Curiosamente, es en el sector turístico donde más empresas se crean, básicamente de servicios de nuevas tecnologías aplicadas a viajes, hoteles y otras formas de ocio.

Si se observa con atención el devenir empresarial de los últimos cuarenta años españoles se podrá concluir que los grandes imperios se han desarrollado en el sector turístico, aunque no exclusivamente. Nombres señeros y ya en el arconte del éxito. No voy a citar a nadie, por obvio, pero sus nombres y apellidos están en la memoria de todos. El propio informe OCDE subraya el dinamismo del sector y la llamada del mismo a las nuevas generaciones que han decidido no ponerse en la cola para ser funcionario. La burocracia, el estatismo general, la falta de financiación, la avidez impositiva son los ganchos que impiden un despegue de todas esas ambiciones que no se rinden ante la falta de la libertad económica que históricamente ha ahogado nuestro país.

De ello depende el futuro de España. O se engancha al rebufo emprendedor que marcan las grandes potencias del mundo o, sencillamente, esta sociedad tiene la fecha de caducidad impresa en el rostro.

P.D. Cataluña se ha vuelto a expresar en las urnas. A partir de ahora no hay más que hablar. En mi particular opinión el Estado debería abrir la espita para ir a un referéndum de autodeterminación. Con todas las consecuencias tanto como si deciden quedarse (hay más votos a favor de esta opción) como si deciden irse. Naturalmente, con todas las consecuencias.