Francamente es muy difícil imaginar que alguien de la Comisión Europea pueda publicar el comunicado que difundió ayer, aprobando una ayuda más de 39,7 millones de euros a Alitalia y que no le entre un ataque de risa, que no pida una baja por descojono, que no sienta que nos está tomando el pelo.
El problema no es político sino técnico. Porque la ayuda no puede publicarse como “porque no teníamos otro remedio”, sino que se aprueba aduciendo razones previamente tasadas. O sea, hay que ver dónde encajamos este absurdo.
La Comisión dijo que evaluó la ayuda siguiendo lo fijado en el artículo 107, apartado 2, letra b), del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), que permite ayudas estatales para indemnizar directamente a empresas o sectores específicos por daños causados por sucesos excepcionales.
O sea, Europa no sabía que cuando apareció el virus Alitalia era un muerto que llevaba años y años en manos públicas, recibiendo varios miles de millones de euros de ayudas. Pero a algo hay que agarrarse. Y por eso la Comisión, el ente más político del mundo, dice que el coronavirus es un hecho excepcional. Por lo tanto, todo vale.
Y añade que esta ayuda “compensará los daños sufridos por Alitalia que están directamente relacionados con el brote de coronavirus”. Aún más divertido, dice que “el daño se calcula como la pérdida de rentabilidad en ciertas rutas debido a las restricciones de viaje y otras medidas de contención durante el período relevante”. La Comisión no sabía que Alitalia, ni con virus, ni sin virus, podría haber ganado dinero.
Yo creo que hubiera quedado mucho mejor decir “después el follón que se armó en Grecia, no podemos permitirnos que en Italia haya otro lío. Además, Draghi es mucho Draghi, con un ascendiente en Bruselas que no tiene nadie más. O sea, esta subvención tenía que ser aprobada y la hemos aprobado”. No sería técnicamente correcto, pero sí más verdadero.
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Eso dinero se lo gasta Alitalia en 2 semanas, o en menos. Pues vaya ayuda.... Es como retrasarle al condenado la ejecución 2 semanas,
Señor comentarista, no se indigne, que dentro de poco la que necesitará una segunda ayuda será la patria Air Europa, y entonces más de uno y de dos, aplaudirá con las orejas.
Es lo que ocurre cuando el sobrecargo cree que su opinión es la decisiva y olvida que todo su poder se basa en una cesión por parte de quien de verdad sabe.
El Estado es deficitario casi por definición. Por eso pagamos impuestos y lo que se espera es que con ellos se cubran servicios mas o menos necesarios. Por ejemplo la sanidad que aunque se puede contratar privadamente por alguna extraña razón se suele poner como paradigma de la necesidad de pagar impuestos. Obviamente la enseñanza. En nuestro pais además la seguridad. Es curioso porque cada vez se contratan mas funcionarios de seguridad y a la gente eso le encanta. Debemos ser uno de los paises, sino el que mas, con mas policías por ciudadano en el mundo. ¿Debe la Comisión Europea limitar el gasto en policía, sanidad o educación? Pues según el sobrecargo si. Son servicios que ya eran deficitarios antes de la pandemia.
Al sobrecargo no le importa que todo un pais, potencia mundial, se quede sin comunicación intercontinental quedando al nivel de colonia menor.
Mas parece que al sobrecargo le pueden sus fantasmas interiores.