Entre British Airways e Easyjet se disputan el liderazgo en las cancelaciones de vuelos este verano en Europa. Otras también están mal, pero son aerolíneas más pequeñas que pueden disimular mejor su efecto en los aeropuertos, aunque no en sus cuentas de resultados.
Las cancelaciones, si se tramitan como corresponde, son carísimas.
Les voy a explicar un caso real.
Un vuelo de Easyjet, vendido por 40 euros, aproximadamente, para la ruta de Londres a España.
Llegado el día de la operación, la compañía cancela el vuelo apenas con unas horas de anticipación. El pasajero ya estaba en el aeropuerto de Gatwick porque ese día había huelga de ferrocarriles, los taxis tenían gran demanda y no era oportuno arriesgar.
La compañía dijo al pasajero que se hacía cargo de los gastos. Pero como había huelga en los trenes, los hoteles estaban todos llenos. El hotel más barato y más cercano estaba a 400 libras la noche, a lo que hubiera debido añadirse el precio del taxi. De manera que el pasajero tomó un taxi y regresó a su casa londinense. El taxi tenía retrasos porque la demanda en el aeropuerto era tremenda. No obstante, como el precio es fijo, aunque alto, era razonable: 100 euros en cada sentido, porque al día siguiente había que volver al aeropuerto.
La compañía aérea tenía todos los vuelos para el destino original del viaje del día siguiente llenos. También los vuelos desde otros aeropuertos de Londres estaban llenos, por lo que le ofreció al pasajero volar a otro aeropuerto español y pagarle el enlace con otra aerolínea hasta el destino final original.
Y, además, la aerolínea tenía que indemnizar, como corresponde.
Este es el saldo de la cancelación: doscientos euros por dos taxis; cincuenta euros por un avión para enlazar hasta el destino final y 250 euros de compensación. Vean que el pasajero ha sido moderado: no presentó ningún tique por comidas, ni por hoteles.
La compañía ofrece una web para tramitar los reclamos. A los veinte días todo estaba aprobado y apenas en cuatro días se había producido el ingreso del dinero en la cuenta corriente.
O sea que un viaje de 40 euros terminó en un coste de unos 500 euros para la compañía. Multipliquen por 170 pasajeros por avión, piensen que la mayor parte de los viajeros habrían tenido gastos superiores, y hagan números del negocio horrendo que supone una cancelación.
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Lo más ilógico de todo es que el vuelo a España sea más barato que el precio de un taxi al aeropuerto.
¿Por? En el taxi vas tú solo, en horario bajo demanda y con origen destino puerta a puerta. No digo que me lo superes, solo iguálamelo con un avión.
Luego Ryanair te dice que aunque tengas derecho a una indemnización no te van a dar nada. Si quieres puedes ir a juicio o si no pues nada (que es lo que van a hacer todos los pasajeros del avión) así que al final les sale gratis.
Pues yo he estado en Italia y el vuelo d vuelta salió cn más d tres horas d atraso,,pusimos reclamación y nos han ingresado 250€
Muy bonito me lo pinta usted ....... pero una cosa es la teoría (y lo que dice la ley) y otra cosa es la realidad, y de lo uno a la otra va aun trecho muy, muy grande. Y sabido es que las aerolíneas, todas, grandes, pequeñas, low cost, legagy todas sin excepción son expertas en escurrir el bulto y en marear la perdiz, y uno sabe de lo que habla, jamás una aerolína, bueno miento, una si cumplió más o menos, solo tenía que facilitarte un hotel y transporte al mismo más comidas y un alternativo, el resto, overbooking, cancelación, pérdida de equipaje, retrasos múltiples jamás han cumplido nada por las buenas, solo tras denuncias y tras acudir a los juzgados, en algún caso aceptando la demanda y en otros tras sentencia judicial.