El monopolio Lufthansa

No, no es monopolio. En la aviación es muy raro el monopolio puro. Sin embargo, es frecuente que no haya competencia real, que dos supuestos competidores se repartan la tarta. Lo que estamos viendo con la entrada probable de Lufthansa en Ita es que Europa avanza hacia un casi monopolio, con Lufthansa al frente, controlando todo el largo radio del centro de Europa: Swiss, Austria, Ita, Brussels y la propia Lufthansa.

Cierto que fuera del radio de Lufthansa está IAG, con Iberia y British Airways, y Air France KLM. Pero a mí me da la impresión de que tres operadores de largo radio en todo el continente, con áreas de cobertura muy grandes, es bastante poco.

Afortunadamente, tenemos algunas alternativas en las compañías no europeas como las americanas o las del Golfo, que están aprovechándose de la menguante capacidad europea para competir. Si tantas aerolíneas de fuera nos comen terreno es probablemente porque el producto europeo está en decadencia, porque su capacidad para sorprender al cliente es baja, porque su competitividad es mala y porque ha perdido agilidad.

Me da la impresión de que las tres grandes aerolíneas europeas se han ido acomodando a una cultura pasiva, de influencias, basada en incorporar a los rivales, protegidas por sus gobiernos, en lugar de ofrecer productos innovadores, interesantes. La evolución de los acontecimientos después de la pandemia no hace sino ratificar esto.

¿Cuál, si no, puede ser el sentido de comprar Ita, que no tiene ningún mercado y en la que lo interesante es que el Gobierno italiano está allí para protegerla con normas y disposiciones que amarguen la vida a los competidores?