Arabia, a por el turismo

Nunca se asiste al nacimiento de una gran aerolínea; se asiste a un nacimiento, sin conocer el destino, sin saber a qué nivel llegará. Etihad, Qatar, Kuwait, Gulf o Emirates nacieron discretamente, sin que nadie se diera cuenta, hasta que un día fueron conocidas. Conocidas porque hacían daño, porque su modelo había cuajado (Arabia lanza Riyadh para competir con Emirates y Qatar).

Este domingo, sin embargo, se presentaba al mundo una aerolínea destinada a triunfar, aunque aún ni tiene aviones, ni tiene modelo operativo, ni sabemos sus rutas. Es Riyadh Air, la nueva competidora en el Golfo Pérsico.

Todos dan por hecho que triunfará porque detrás tiene el dinero del petróleo y de un país que ahora parece que definitivamente quiere convertirse en turístico. La idea es la concreción más visible de la idea del Príncipe Mohammed bin Salman de cambiar turismo por petróleo, imitando a los Emiratos Árabes Unidos o a Qatar. Que el petróleo no será para siempre.

El modelo de aerolínea también está dibujado: Emirates. O Qatar. Da igual. Y no se cuenta con Saudia, un muerto viviente, la actual aerolínea pública de Arabia, que no merece la atención ni de su gobierno.

De todas maneras, surge una duda: ¿hay mercado para tanto avión? Porque no olvidemos que la aventura de Air India va directamente a competir con las líneas del Golfo. Y que ni Emirates ni Qatar se van a rendir fácilmente. El tiempo dirá, pero aquí hay mucho dinero a gastar y mucho en juego.