Turismofobia: una agencia, arrasada

Ustedes sabrán que la vida diaria en Francia está siendo alterada por las protestas contra la reforma del sistema de pensiones. Los grupos que se oponen incluyen mucha gente sin segundas intenciones. pero también hay extremistas.

Uno de esos grupos protestó en la ciudad de Rennes, al norte de París, el pasado día 19. Los manifestantes la cogieron con la agencia Nationaltours, en la calle Quai Lamartine, número 15. Saquearon el local, hasta destrozarlo, y lo llenaron de pintadas anticapitalistas y ecologistas, diciendo que los viajes son los que causan el desastre medioambiental.

Rompieron unas quince ventanas de la agencia, destruyeron sus archivos, y la dejaron en tal estado que su propietario ha decidido no volverla a abrir. Ha trasladado lo que se ha podido salvar a otra agencia de viajes y la atacada queda por el momento a la espera de la calma.

Yo, al menos, no recuerdo un ataque a una agencia de viajes acusándola de ser la culpable del problema ambiental. Porque, siendo ese un problema, todo el que tiene coche, el que enciende la calefacción, el que enciende la luz, el que usa zapatos producidos con energía eléctrica, podría ser agredido. Porque toda la vida humana tiene un componente de impacto medio ambiental.

Es cierto que es una situación rara e infrecuente pero que debería alertarnos de que no se debe de perder la sensatez a la hora de abordar los problemas de la humanidad o, de lo contrario, todos acabaremos en un manicomio.