Periodistas: un poco de autocrítica

Cada día los servicios de noticias nos mandan tal vez miles de noticias a la redacción de Preferente. Sólo se publican unas pocas, que son las que consideramos de interés para nuestros lectores. Pero la redacción les echa un vistazo a todas. Y, yo que soy uno de quienes estoy en esto cada día, debo admitir que lo de los periodistas merece una reflexión.

Yo no he visto muchas mentiras entre tanta noticia y, por supuesto, cuando la información es falsa, muy raramente es culpa del periodista sino de las fuentes que hacen públicos datos inexactos, a veces intencionadamente –las menos–, a veces por error.

Sin embargo, sin que los datos sean mentiras, hay otras maneras de mentir que les explico. 

La más normal es hablar de un aumento brutal de las reservas, de los pasajeros, de los casos de Covid, de los hoteles que cierran a partir de cifras ridículas. Si cogemos un lugar en el que no hay ni un hotel abierto, la apertura del primero es un crecimiento infinito; y el segundo hotel supone un cien por ciento de aumento. Todo verdad, pero… Estoy hoy cansado de ver que “las reservas para … aumentan un 4.340 por ciento”, o lo que es lo mismo, pasan de dos a tres mil. 

Hay una mentira que no es culpa de los periodistas, pero que está instalada, que es el número de casos de Covid. Efectivamente, este era un dato grave y alarmante cuando un diez por ciento de todos los contagios acababa en ingresos hospitalarios y muertes. Hoy, sin embargo, este es un dato que todos deberíamos matizar, también las autoridades sanitarias, porque hoy en los países vacunados, el número de casos normalmente no significa prácticamente nada.

Y, finalmente, algo que a mí personalmente me afecta mucho: la falta de datos humanos. Se publica interminablemente que hay una crisis económica, que el PIB cae, que el PIB sube, que la ocupación… etcétera. Yo echo en falta en esta crisis los testimonios personales, los problemas que esta crisis está generando y que es la única razón por la que es importante. Porque si no afectara a las personas, ¿qué importancia tendría todo esto? Pero afecta a la capacidad de la gente para pagarse el alquiler, para viajar, para cambiar el coche, para mantener su tren de vida. Y de eso, me parece, hay más bien poco.