Este domingo, los funcionarios del Ayuntamiento de Barcelona cerraron el hotel Coronado de la Ciudad Condal. Según la inspección que llevaron a cabo, el hotel no tenía las medidas de seguridad contra incendios que marca la normativa.
El sábado, el hotel había tenido un incendio en el que murió un hombre y otras cuatro personas están hospitalizadas, con diversos grados de gravedad.
Por supuesto, está bien que se cierre el hotel. Sin embargo, ¿se puede dudar de que está decisión es tardía? Obviamente, la inspección se tenía que haber producido antes del incendio, porque no es posible que en España a día de hoy, como sucede en algunos países impresentables, un establecimiento hotelero no cumpla con las normas de seguridad exigibles.
Este es un punto absolutamente crítico: los servicios públicos no cumplen correctamente con su función de inspección. No es posible que los políticos que gestionan estas instituciones tengan un discurso tan anti-empresa privada y, sin embargo, no inspeccionen y exijan el cumplimiento de la legalidad.
Este es un punto crucial. España no necesita amenazas sino cumplimiento eficaz, discreto y contundente de las leyes aprobadas.
A mí aún me viene a la cabeza cómo ha sido posible que tantas y tantas empresas turísticas no hayan devuelto el dinero de los clientes que han quedado atrapados en esta pandemia. Sin duda, culpa de tanto charlatán barato que pulula por la Administración, incapaz de hacer pero sí de perorar.
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Los inspectores cobran mensualmente y luego van a certificar las condiciones pésimas a posteriori. Cuando no sirve para nada.
Claro, cero culpa al propietario/a del hotel, pobre solo llevaba años lucrándose sin tener las medidas de seguridad contra incendios al día, y quien sabe si alguna más. Poca responsabilidad de las administraciones, ninguna de una propiedad que en vez de preocuparse por ello, decidió recortar en costes y tirar para adelante. Luego dirán que han sufrido mucho durante la pandemia y claro no podrían afrontar los cambios necesarios para adecuarse a la normativa. Adecúate ahora cerrado, espero que para siempre, a menos que haya un cambio de propiedad..
Corre por todo el discurso un soterrado velo de hacer responsable a la Admón Central, cuando se trata de una responsabilidad -transferida- autonómica y local. Quién emite la certificación de apertura, quien debe velar por la seguridad del local ejerciendo las inspecciones reglamentarias sin previo aviso.???
Maroto y Garzón, son responsables de muchas meteduras de pata, demasiadas.!!!
Pero no tuvieron nada que ver en el magnicidio de Kennedy.
Ya está bien de este periodismo barato de cajas destempladas.
Objetividad, rigor y autocrítica al Sector que siempre van de víctimas.
Todo pasa por los eurillos, se compran y venden integridad, sentido comun, dignidad y todo...
Pero España es del primer mundo...