En su momento, hubo una cierta rebelión en Brussels Airlines contra la gestión alemana impuesta por la propiedad, Lufthansa, porque decían que condenaba a los viajeros del país a rutas y servicios de segunda. La efervescencia saltó a los medios, que más o menos decían que no podía ser que prácticamente todos los directivos de Brussels fueran alemanes y tuvieran una visión muy poco sensible con el país en el que estaban.
Lufthansa no hizo caso, lo cual podría haber sido la respuesta natural a las críticas: si aceptaban cambiar el modelo, si ponían a un belga, toda la empresa quedaría a merced de lo que diga la prensa.
Pasó el tiempo y ahora Lufthansa se llevó al CEO para que trabaje en Alemania. Era la oportunidad de cambiar porque tal vez en toda Bélgica puede haber alguien que sepa de aviación y tenga una sensibilidad local.
Pero no. Lufthansa nombró a Dorothea von Boxberg, actualmente responsable de Lufthansa Cargo, como nueva responsable de Brussels Airlines.
Quien transporta cajas y contenedores, siempre se puede argumentar, puede perfectamente llevar belgas. Visto desde otro ángulo, a Iberia su 'matrimonio' no le ha ido tan mal: Alex Cruz al frente de British Airways primero y Luis Gallego ahora al frente de todo el grupo, son muestras de una gestión y modelos diferentes.
¿A ver si no se pactó con los nuevos propietarios que quienes pusieron su empresa en manos de IAG tendrían asegurado su cargo vitaliciamente?
Primero, Alex Cruz era y es un paquete, no hay por dónde cogerlo a la vista está.
Segundo, es muy común en EU el chascarrillo: “No existe un belga listo”.
Tercero, da igual la nacionalidad del CEO como figura icónica, si es el Consejo de Admón quien dirige la cía.
Si no fuese por Europa en España muchos no llenarian el plato pero eso a los españoles chupasangres les importa poco. Ellos siempre van a lo suyo.