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EDICIÓN ESPAÑA

Ahora sí va en serio

Lo damos por hecho, pero yo creo que hay que celebrar el momento presente. En el último año y medio, hubo muchos momentos también en los que parecía que la crisis acababa y, sin embargo, el virus nos embistió por otro lado. Hoy, en cambio, las cosas pintan mejor. Por varias razones.

En primer lugar, pese a que prácticamente la mitad de la población española no tiene ni siquiera una dosis de la vacuna, el impacto del Covid ha caído drásticamente. Esto se debe especialmente a que hemos protegido a los más débiles, de forma que hoy, aunque sigue habiendo contagios, los afectados son personas más resistentes. Esta es una buena noticia porque las cosas mejoran francamente.

En segundo lugar, las mutaciones del virus, que son más agresivas en cuanto a que se expanden más rápidamente –decían que la variante de Kent era más contagiosa pero que la de la India la ha dejado en nada–, son igualmente sensibles a las vacunas. O sea que los vacunados tanto con el virus tradicional como con las variantes tiene un riesgo marginal, mínimo, de enfermar.

Tercero: los políticos siguen siendo un caos. Cada continente tiene una fórmula diferente de gestión; cada país tiene sus normas, incluso dentro de la Unión Europea y, en algunos países como España o Italia esas variaciones van por regiones, sumiéndonos a todos en la más absoluta de las confusiones. Pese a todo ello, en todos los casos, mientras ellos siguen acusándose, las cosas van mejorando. Hoy ya hay regiones en España en las que no se exige prácticamente nada, donde se puede vivir casi normalmente. Y eso es bueno.

Por lo tanto, ahora parece que, con mucha menos velocidad de la que esperábamos, el transporte y el turismo pueden empezar a recuperarse. Y la economía va a alcanzar su velocidad normal en medio año más. Ya era hora.


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    Observateur
    2 años

    Otra vez los empresarios turísticos llorando, ahora porque la gestión política mundial sea un caos al tener cada país y región sus normas, pero luego no quieren ni oir hablar de organizaciones supranacionales, derecho y cooperación internacional, OMS, ONU, ayudas a paises del tercer mundo, etc... tildándolo de globalismo, nuevo orden mundial, paguitas, despilfarro, etc... A la fuerza ahorcan.

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