Agosto mejor, pero insuficiente

España fue este mes de julio el destino turístico líder en Europa, con 26 millones de estancias, un 125 por ciento más que hace un año pero un 40 por ciento menos que hace dos. En ese mismo mes, Baleares fue líder con un 42 por ciento de todas las estancias en España, seguida muy de lejos por Madrid. Esto supuso, no obstante, que Baleares apenas llegó a tener una ocupación media del 62 por ciento.

Es decir que las cosas mejoran pero ni por asomo están como para pensar que hemos salido de la crisis.

Lo más positivo que se puede decir es que las pérdidas este año no tendrán que ser tan brutales como el año pasado, y eso sólo en los meses de más demanda, como es el centro del verano.

Las cifras de contagios, como todo el mundo sabe, han sido bastante peores que antes. Pese a la vacunación, los hospitales han estado llenos de enfermos, aunque la mortalidad ha bajado.

De manera que empezamos a tener ya una imagen del ejercicio en el gran turismo, el de sol y playa para europeos: mal, incluso muy mal en temporada media y en la banda baja en la temporada alta. Las cosas han ido bastante mejor para los destinos que se nutren de turismo interior español, con algunos incluso llenos. Esto, muy positivo por supuesto, es de poca dimensión en términos macroeconómicos.

¿Se puede salvar algo más de la temporada?

Sí: con los contagios a la baja, con la aviación al alza, es probable que lo que queda del año, sin llegar a ser óptimo, pueda mejorar significativamente. Hoy o quizás mañana sabremos si una decisión del gobierno británico lo puede mejorar o empeorar.