¿Quién no sabe quién es Antonio Catalán? Todo el mundo conoce a AC, el hijo de aquel gasolinero de Corella (Navarra), que consiguió cuando la terrible crisis estaba en su cénit formalizar una “joint venture” con el primer grupo hotelero del mundo, los norteamericanos Marriott. Sólo por eso merece un respeto después de vender el 50 por ciento de la marca AC, la número treinta que la multinacional de USA tiene en todo el globo.
Conocí a AC en un estudio de televisión después de que yo le largara alguna que otra andada irónica (cuando el fabuloso “Santo Mauro” tuvo tentaciones de convertirse en “casa del pueblo”) en los tiempos de Rodríguez Zapatero con el que el ciudadano navarro tiene todo el derecho del mundo a llevarse bien. ¡Faltaría más! Había recibido yo algunos “inputs” sobre el empresario hotelero en “plan político” que luego se deshicieron cuando conocí la auténtica realidad empresarial de este encantador de serpientes.
Hace mucho tiempo que vengo sosteniendo que ningún hecho empresarial se puede sostener por el favor político, entre otras cosas, porque lo “político” no dura para siempre y mucho menos en democracia, que es el caso.
Comprendo que Antonio no caiga bien a todo el mundo -los navarros suelen tener carácter propio y definido- pero al final se terminan imponiendo los “hechos”. Y estos pasan por sus decenas de hoteles en España y fuera del territorio nacional (“apenas concebimos las ciudades sin un AC”), de alta tecnologia e innovación en los servicios.
Supongo yo que el señor Marriott con sus 3.600 hoteles en más de 72 países no firma una “joint venture” con AC porque Antonio Catalán le resulta simpático, que dicho sea de paso, resulta.
Convencer a los jerifaltes de Marriott un paisano del viejo reyno no es cosa baladí, entiendo. De hecho, el consejero delegado del grupo mundial, Arne Sorensen, suele venir a España a hacer la ruta xacobea bajo el amparo de su amigo Antonio.
Oiga, dígame, ¿qué es el carisma? El carisma es que te crean. Punto.
LOS MUERTOS RESUCITAN: ATENCIÓN A EGIPTO Y EL MAGREB
Leo en Preferente.com que algunos de los principales competidores turísticos de España, que terminaron en el averno por mor de sus situaciones político/sociales, empiezan a resucitar. Suele ocurrir con las naciones; al contrario que las personas que viven y mueren los países suelen permanencer para casi siempre. Egipto es el paradigma de lo que aquí escribo. Una cultura extraordinaria forjada durante siglos y una potencia militar en la zona siempre mantuvo un enorme atractivo entre todos los turistas del mundo.
Después de la primavera árabe, el fiasco del presidente islamista y el conocido golpe de Estado, la estabilidad al menos aparente vuelve a insuflar ánimo a la que sin duda es su principal industria. ¡Ojo con Egipto en este campo que no ha dicho la última palabra! Ofrece muchas alternativas para todos los bolsillos y para todos los intelectos.
Hace algunas semanas estuve en Marruecos --específicamente en Marrakech y en el Atlas-- y me pareció que aquello está mejorando a marchas forzadas. Algunos “inputs” muy “spanish style” he podido ver en hoteles, restaurantes, lugares de diversión e incluso infraestructuras turísticas. Esa ciudad se está convirtiendo en un punto de referencia básica en el lujo en toda Europa. Dicen, algunos expertos, que en poco tiempo puede superar a Marbella...Habrá que verlo pero sería una estupidez pensar que aunque llevamos más de 60 años de adelanto en muchas aspectos, las cosas no cambian.
No son los únicos. Ustedes lo saben mejor que nadie.
¿NADAL? ¿ASIAN?
Supongo que tanto el ministro Alvaro Nadal -frío como el ice- y su Secretaria de Estado para el Turismo, Matilde Asian, todavía estarán tomando tierra. Está bien no precipitarse en las cosas de comer, ni resultar atolondrados en un asunto tan capital como la política turística; por supuesto. Pero tampoco pueden convertirse en “linbergs”dejando pasar el tiempo sin acudir a las correspondientes comisiones de las Cortes Generales a exponer las líneas maestras de su actuación gubernamental.
Y no sólo ahí. Si no ante los medios de comunicación generalistas y especializados y ante los empresarios y demás agentes del Sector.
Hasta ahora, francamente, no hemos visto ná de ná. Yo le tengo pedida una entrevista a Nadal y se lo digo claramente: estoy como Becket , a la espera. De los muchos asuntos de comer que el ministro del ramo tiene encomendados por el presidente --energia, industria, mineria, nuevas tecnologias, etc...-- el turismo es el que menos problemas le crea y más satisfacciones proporciona. Pero ni debe ni puede abusar.
Estoy seguro que un muchacho de Harvard entiende a la primera. Además de técnico ahora es un político.
Desde que en aquel calvárico dïa todo se oscureció, las notitas
fritas ya no saben a patadas, el aire fresco y la lluvia ya no
tienen marchamo de fresco ni de húmedo y ciertas noticias y
comentarios no desprenden el aroma a melocotón y manzana que
deben tener ciertas noticias; pero en la realidad...que mas da
es lo mismo un cangrejo de río que una pulga multifunción, unos
pellizcos en el culo que una tirada de chapas a cruces o caras. Ni todo es igual ni todo lo que parece es, y ya vale para nada.
Pues queriendo decir tantas cosas. Con lo que me quedo es: con
que el ministro y la proclive de la saga ni son ni hacen nada