Todos 'low cost'

El espacio entre los asientos de los aviones de la flota de corto y medio radio de British Airways se reducirá a unos 74 centímetros, según anunció ayer la compañía mediante un comunicado. Esa distancia es la misma que aplica Easyjet a sus aviones pero es casi tres centímetros menos de lo que aplica la irlandesa Ryanair.

Por lo tanto, se puede decir desde ayer, que una de las compañías de bandera más emblemáticas de Europa ofrece hoy el mismo espacio a bordo para los pasajeros que una low cost y, en ciertos casos, incluso menos. La compañía, como indica la información, aduce que está ante una decisión necesaria para mantener la competitividad en los precios.

Efectivamente, podemos decir que la brecha entre los servicios –y precios– de las compañías aéreas se está reduciendo, de forma que, con ligeros matices, casi todas ofrecen lo mismo. Hoy, ya no queda quien ofrezca comida a bordo en un vuelo de corto recorrido, sin cobrar aparte; ya no hay quien sea generoso con el espacio y, por supuesto, hace años que nadie lleva en bodega una maleta gratis.

Sí, usted conocerá alguna excepción que a mí también me viene a la cabeza pero son eso, excepciones a unas reglas generales por las cuales todas las aerolíneas imitan lo que en su momento exigían las low cost. Y también imitan los precios.

Se puede afirmar, en cierto modo, que veinte años después de su aparición, las low cost han terminado por imponer su ley en la aviación comercial europea y probablemente mundial, aunque ciertos continentes lleven un retraso importante. El anuncio de ayer es un paso más en este sentido. Un paso importante y significativo.